“Para salir de las rotondas hay que hacerlo desde el carril derecho y no desde los carriles interiores”
Los cruces son puntos de conflicto que generan situaciones de peligro en el tráfico. Por una parte, se produce una intersección de trayectorias entre vehículos, muchas veces con muy poca visibilidad, y, por otra, hay que establecer un orden de preferencia, bien por medio de señales de prioridad o bien por aplicación de la regla general de ceder el paso a los vehículos que se aproximan por la derecha. Todo ello motiva situaciones de riesgo e incomodidad que no son razonables.
Las rotondas son un intento bastante eficaz de solucionar este problema. En ellas se obliga a todos los que acceden a circular en el mismo sentido giratorio. De esta manera, se anula el riesgo de cruce directo entre trayectorias, lo cual evita el riesgo de colisiones violentas que pueden tener consecuencias fatales. Por otra parte, en las rotondas, salvo señalización expresa que indique otra cosa, la prioridad se concede a los vehículos que se hallan en su interior sobre los que pretenden acceder a ella. Con estas características se consigue que de una manera natural se eviten en gran parte los problemas de los cruces y, además, se obtenga el valor añadido de repartir más equitativamente la fluidez de la circulación que si se tratase de un cruce normal regulado por semáforos o por señales de prioridad (Stop o Ceda el paso).
Sin embargo, hay que señalar que las rotondas, para cumplir eficazmente con su objetivo, deben tener un tamaño lo suficientemente grande para el trafico que pretendan absorber, ya que si la rotonda es pequeña, se pueden generar situaciones extrañas como, por ejemplo, que esté un conductor aguardando a entrar en ella y tenga que ceder el paso a una corriente interminable de vehículos que se incorporen a la rotonda por el acceso inmediatamente anterior.
Por otra parte, cuando las rotondas son grandes se da otro problema que es fácilmente subsanable si el conductor conoce y aplica correctamente las normas de utilización de carriles. Se trata de los conductores que aprovechan el que la rotonda tenga varios carriles para efectuar adelantamientos, lo cual es perfectamente correcto, pero siempre y cuando al intentar salir de la rotonda desde el carril usado para adelantar no se corte la trayectoria del vehículo que circula por el carril exterior, es decir, el más próximo a la derecha. No sería exagerado afirmar que todos los días, se produce algún accidente en alguna de las rotondas de Alzira por esta razón. Es necesario recordar que para salir de las rotondas hay que hacerlo desde el carril derecho y no desde los carriles interiores, ya que si no lo hacemos así podemos provocar algún accidente del que seremos culpables, por mucho que ello nos sorprenda.
Juan Pablo Giner Reig
Auto Escuela Alzira
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Un muy afectuoso saludo para el mejor profesor de teoría en auto-escuelas que he tenido (que ninguno otro profesor se ofenda, pero también de momento ha sido el único, ahora con lo de los puntos ya se pueden tener varios).
Se le olvidó añadir en el artículo la respuesta a la típica pregunta que imagino que le harían tras una explicación de las mismas en sus clases ¿y que hago si no puedo cambiar de carril para salir de la rotonda y circulo por el del interior?, lo cual supongo que la respuesta correcta podría ser algo así:
"dar otra u otras vuelta/s a la misma hasta que podamos salir del carril, aminorando la velocidad para tal efecto, sin llegar nunca a detenernos (como por desgracia hacen bastantes conductores) en el interior de la misma".
y yo sin saber que circulaba mal por las rotondas, bueno a partir de mañana rectifico
No lo entiendo y para que sirve el carril de dentro
i lo de posar l'intermitent en les rotondes? ja sembla massa complicat per alguns conductors!
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