Entrevista a Israel Martí Gausach
“El arbitraje me ha dado experiencias y vivencias que me han hecho más fuerte en la vida”
Israel Martí Gausach (Albalat de la Ribera, 1986) está licenciado en Filología Catalana y tiene el título en grado máster de profesor de Secundaria. Es un apasionado del arbitraje y del fútbol; de hecho, más de una vez ha dicho que “vivo por y para él”. Así mismo, define al deporte como la actividad más saludable y formativa para las personas.
Ya desde pequeño, cuando jugaba al fútbol con sus amigos, su participación en el juego era atípica, ya que quería ser el árbitro del encuentro. Sus compañeros, extrañados, nunca pusieron objeciones; al fin y al cabo, iban a contar con un ‘extra’ en el partido que nadie solía tener a esas edades.
A los 14 años decide emprender el camino serio del arbitraje. Fue el primer cursillista de la recién inaugurada delegación de la Ribera del Comité de Árbitros ubicada en Alberic. Fue el primero de su promoción.
Su andadura empezó en la temporada 2000-01 como cursillista, continuando en la 2001-02 como auxiliar y en la 2002-03 en 2ª Regional. Ascendió y estuvo desde 2003 hasta 2005 en 1ª regional. Ya en 2006, pitó en Preferente, categoría en la que ha estado hasta su reciente retirada del arbitraje activo el pasado 30 de junio.
Atrás han quedado once años en los que todos los que le conocen han reconocido su continua capacidad de disposición desinteresada con todos sus compañeros y con el Comité de Árbitros. Siempre ha estado ahí… ayudando a los que empezaban, llevando en su vehículo a los que no tenían carnet de conducir, cooperando en la organización de actos, dando cursillos de formación… Once años de sacrificio y renuncias siempre en favor del arbitraje.
¿Cuántos años en el arbitraje?
He estado 11 años justos. Desde julio del año 2000 hasta el 30 de junio pasado. 11 años donde he disfrutado al máximo porque, como decía y siempre diré: el arbitraje es mi vida y lo será siempre aunque lo haya dejado. Ha sido increíble todo lo que he vivido.
¿Recuerdas tu primer partido?
Claro que lo recuerdo. Fue en Algemesí, estuve acompañado por mi profesor de reglas de juego Jorge Albarracín. Pité un pre benjamín entre el Racing de Algemesí y el Alcúdia de Crespins. Estaba nervioso, pero había pitado ya tantos amistosos que me sentí muy a gusto.
¿Por qué lo has dejado?
Es una sensación agridulce y me ha costado mucho tomar esta decisión. Los primeros años estaba todos los fines de semana por toda la provincia arbitrando sábados y domingos y lo vivía con mucha intensidad. Estas últimas temporadas, por unas razones o por otras, ya no sentía la misma ilusión cada fin de semana, pitaba poco fútbol base y sólo iba ilusionado a pitar partidos de mi categoría. Y… cuando uno pierde la ilusión, lo mejor es dejarlo. Yo siempre arbitré porque esto es mi pasión y nunca lo hice por dinero, ni mucho menos. Lo he dado todo, he puesto todo de mi parte y he disfrutado muchísimo y con eso me quedo. He llegado donde he llegado, pero me he entregado y la gente que me conoce lo sabe perfectamente. Me voy contento también porque he colaborado como el que más para que nuestra delegación de la Ribera sea cada día más grande.
¿Apenado por haberlo dejado?
No cabe duda que dejar algo que llevaba haciendo once años da pena. Nunca pude imaginar que me retiraría tan pronto. No obstante, después de haber pasado el verano, ya más tranquilo, estoy satisfecho con mi decisión y más siendo consciente de haberlo dado todo y sin guardar rencor a nadie.
¿Qué te llevas del arbitraje?
Multitud de experiencias y vivencias que me han hecho más fuerte en la vida. Desde este mundo, se vive el fútbol desde una perspectiva diferente y, en mi caso, apasionante. Sobre todo, me llevo el haber disfrutando haciendo lo que más me gusta, como también me llevo a muchos amigos y compañeros, incluso, a algunos de ellos los considero como “hermanos” que portaré siempre en lo más profundo de mi corazón. Ellos saben a quién me refiero.
“Se están cargando el fútbol base y eso es muy triste”
¿Qué te has dejado?
Sólo me he dejado la oportunidad de seguir arbitrando y continuar disfrutando hasta que me “echaran”. Como te he comentado, ha sido, es y será mi vida.
No me he dejado nada más, porque me llevo a todos mis amigos, que es lo que más vale, junto con todo lo que he aprendido durante todos estos años, tanto de ellos como del reglamento y del fútbol.
¿Algún desengaño?
No. Como he dicho no guardo rencor a nadie, he llegado hasta donde he llegado y estoy muy tranquilo porque lo he dado todo y con eso me quedo.
Soy una persona abierta y creo que simpática con la gente y todas las personas que he conocido en este mundo, amén de algunas rencillas con alguna en concreto, que sepan que me van a tener siempre en todo lo que les pueda ayudar. Me quedo con todo lo bueno y si una cosa ha primado en mí en todo este tiempo, es haber ido siempre de cara; pocas cosas se me pueden achacar.
¿Te decepciona algo en el fútbol actual?
Sí. Las actitudes y la violencia que hoy en día existe en el fútbol base. Se deberían tomar medidas para erradicarlo lo más pronto posible.
Los padres deberían dar luz y no humo a sus hijos y sólo empujarles para que disfruten y jueguen a un deporte que les ilusiona. Se están cargando el fútbol base y eso es muy triste. Hay que saber competir e intentar ganar, pero no siempre se puede y hay que ser respetuoso con el contrario, con la afición rival y con los árbitros. Hoy en día, esto aún no se ha asimilado ni se ha logrado.
¿Qué cambiarias en las reglas de juego del fútbol?
No cambiaría nada. El fútbol es un deporte apasionante y así se vive. Si se disputa desde la deportividad y el respeto es un deporte digno de elogiar. Las reglas están para cumplirse, lo que no se puede permitir es que se vaya al límite de éstas y dificultando siempre la labor de los colegiados.
Podrás contar muchísimas anécdotas. Recuérdanos un par.
Siempre tendré en la memoria las 3 promociones a Segunda B que he arbitrado como asistente durante mi carrera y, todas ellas, en Mallorca. Ferriolense - Espanyol B con Sánchez Varea; Mallorca B - Sabadell con Sanchis Cambra, el último partido que se jugó en el Lluís Sitjar y, sobre todo, la última que fui con Sánchez Palop, donde tuvimos la oportunidad de arbitrar en el Ono Estadi el partido Mallorca B - Don Benito
No puedo dejar de olvidar el partido que arbitre hace años de 1ª Regional. Se enfrentaban el primero y el segundo del grupo 5, Alginet - Benifaió, con un campo con más de mil personas y donde se jugaban el liderato. Fue uno de los mejores partidos que arbitré en mi carrera y la anécdota ocurrió cuando, en un campo mojado por la lluvia, en un rápido contraataque, resbalé y caí al suelo, dandome un fuerte golpe en la espalda que me dejó sin respiración. Después de varios minutos de atención por parte de los fisioterapeutas de ambos clubes, me recuperé y escuché una fuerte ovación por parte de todo el público. Esto me llenó de orgullo y me motivó aún más a darlo todo, a pesar del fuerte dolor en la espalda, hasta el final del partido.
“Igual de importante es errar en una jugada clave que fallar un gol o un penalti;
pero a los jugadores se les consiente la equivocación y a nosotros no”
El árbitro de fútbol ¿es el gran incomprendido?
Y tanto. Los árbitros somos humanos y nos equivocamos igual que un delantero falla un gol o se falla un penalti. Pero desgraciadamente somos los malos de la película y tenemos que convivir con que se nos diga lo que les apetezca y nos tachen de todo. Pero bueno, el fútbol está montado así y no creo que cambie, la verdad. Igual de importante es errar en una jugada clave que fallar un gol o un penalti; pero a los jugadores se les consiente la equivocación y a nosotros no.
¿Pitar en 2ª Regional es desagradable?
En absoluto. Te puedo decir que en 2ª Regional disfruté como un niño y me encanta, prueba de ello es que estando en 1ª Regional y en todos mis años de preferente, todas las temporadas siempre he arbitrado algún derbi o algún partido de esos de la parte alta porque me entusiasman estos encuentro.
Solo hay una diferencia entre esta categoría y otras: la seriedad de los partidos. El nivel de la categoría eleva el nivel de los partidos en todos los aspectos. Además, en Preferente, el hecho de llevar árbitros asistentes ayuda mucho a la actuación del árbitro.
¿Los jugadores conocen el reglamento?
La mayoría no lo conocen y ahí radica uno de los problemas del fútbol actual. Hay gente que no sabe ni lo más básico y eso propicia protestas y enfrentamientos. En las escuelas de fútbol base se debería dar clases a sus chavales desde bien jóvenes para que aprendieran lo básico. Desde aquí me gustaría animar a todas las escuelas a que lo hagan porque seguro que será una actividad muy provechosa. Traer a principio de temporada a un árbitro en activo o a alguna persona que conozco el reglamento para que lo hiciera conocer pienso que sería muy interesante y un paso muy importante para el fútbol.
El mejor árbitro que has conocido, ¿por qué?
He conocido muchos y siempre son espejos donde te fijas para intentar llegar donde han llegado ellos. Me gusta que los árbitros pasen desapercibidos, aunque yo no me lo aplicara mucho -se ríe-. Me quedo con Fernández Marín, Diaz Vega, López Nieto, Collina, Mejuto González… son árbitros que siempre me han gustado. De los actuales me encantan Undiano Mallenco, Mateu Lahoz y Ayza Gámez.
“A algunos jugadores y espectadores les daría un silbato
un día para que arbitraran y supieran que es esto realmente”
¿Falta educación en el fútbol?
Mucha. Por ejemplo, en fútbol base, en la mayoría de los casos, son los padres los que demuestran ciertas actitudes a sus hijos que no son propias de este deporte. Los hijos hacen lo que ven en sus padres; por tanto, muchos jugadores son lo que ven en sus padres desde la grada. Hoy, es triste ver un partido de fútbol base y comprobar lo que ocurre. La violencia no va ligada con el deporte y cada vez está más unida a él.
¿Te has visto apurado alguna vez?
Si, alguna -se ríe-, pero son cosas normales que vienen propiciadas por lo que antes hablábamos de la violencia. Tendrían que cambiar mucho las cosas. Todos no pueden ganar y se tiene que mentalizar a la gente. Aún así, siempre dicen que hasta que no le pegan a un árbitro, éste no lo es; por tanto, se ve que me lo he dejado sin serlo -vuelve a reír-.
La labor del árbitro es bastante ingrata. ¿Vale la pena?
Es ingrata, pero a la gente que le gusta y le apasiona, como a mí, no ve ningún problema. Es un mundo muy bonito; si lo vives, lo disfrutas mucho. Ahora bien, aquel que arbitre para ganar dinero, poco durará, porque se pasan a veces situaciones comprometidas.
¿Se entenderá alguna vez el error humano?
Sí, en todos los ámbitos menos en el arbitraje. Hay que decidir en milésimas de segundo y cualquier decisión equivocada puede ser fatal para el desarrollo del partido. Pero, como he dicho, un penalti o un gol fallado por un delantero también debería serlo, pero no se considera de igual manera.
¿Estás a favor de la implantación de la tecnología en el fútbol para determinar decisiones?
Para la acciones de gol-fantasma igual sí que se podría implantar algún mecanismo en el balón, pero para el resto de acciones veo complicado que se pueda parar el juego para ver si estaba en fuera de juego o si era penalti. Creo que le quitaría toda la gracia y la pasión del fútbol.
“Dejo grandes compañeros de profesión pero, sobre todo,
dejo grandes personas y grandes amigos para siempre”
Sólo pediría que comprendieran nuestra labor y que se pusieran en nuestra piel para que entendieran que el error humano existe y no se puede evitar. A algunos de ellos, les daría un silbato un día para que arbitraran y supieran que es esto realmente.
¿Alguna vez te han intentado sobornar? ¿Conoces algún caso?
No, ni conozco ningún caso. Además, creo que si esto sucede alguna vez será en el fútbol profesional, pero no creo. Los árbitros somos honestos y pitamos lo que vemos; no nos dejamos influenciar por nada, piense lo que piense la gente.
¿La gente de los banquillos calienta un partido?
Todo agente externo que este fuera del campo calienta un partido y lo hace más bronco. Y el banquillo es un factor de esos que puede alterar el ánimo de los jugadores participes en el juego.
Siempre hay alguien o algo que te deja huella cuando abandonas una actividad, y más si ésta se ha desarrollado en once años.
Sí, es cierto. Estoy muy agradecido a todas las personas que dirigen, tanto la Federación como la delegación de la Ribera, porque han sido las personas que me han aconsejado y ayudado en todo. No obstante quiero hacer un apartadito en este reconocimiento, a un árbitro con el que he vivido toda mi trayectoria y al que considero como un “hermano pequeño”. Siempre luchamos los dos por un mismo objetivo; yo no lo he conseguido, pero él está en el camino y estoy seguro que logrará. No quiero dar su nombre porque sé que no le gustaría que saliera publicado, pero cuando lea estas líneas sabrá perfectamente que me dirijo a él. A más de uno le he dicho que apunten bien su nombre, pues le auguro un gran futuro, como yo lo tengo apuntado en mi corazón. Te deseo lo mejor “hermano” y, como dije en la cena final de mi despedida, ya sabes que siempre me tendrás para todo.
Dejas el arbitraje. Y ahora… ¿qué?
Desde hace varias temporadas estoy colaborando con la Federación Valenciana de Fútbol en las selecciones autonómicas masculinas y voy a seguir en ello mientras así lo consideren oportuno, porque es un mundo que también me gusta. Probablemente, el hecho de tener que ver partidos de fútbol base desde otra perspectiva me quitaba ganas e ilusión de pitarlos y haya sido un motivo por el que me he dejado el arbitraje, pero he tomado esta decisión y voy a seguir en esa otra faceta que también me encanta. Así mismo, me gustaría seguir colaborando estrechamente con el Comité de Árbitros en todo lo que se me requiera.
Deja un mensaje a todos tus compañeros y, en especial, a los de la delegación de la Ribera.
Les animo a que sigan disfrutando y haciendo lo que más les gusta: arbitrar. Que lo den todo en cada encuentro, que arbitren todos los partidos como si fuera el último o la final de un mundial y, por supuesto, les deseo lo mejor a cada uno de ellos para que sigan progresando y que lleguen lo más alto posible. En el esfuerzo y en el sacrificio está el éxito.
Y a mi delegación sólo le deseo que siga creciendo a pasos agigantados como hasta ahora, que ya somos muchos en cantidad y en calidad. Les seguiré de cerca en toda su andadura. Dejo grandes compañeros de profesión pero, sobre todo, dejo grandes personas y grandes amigos para siempre.
Por último, quiero hacer mención especial a ese grupo de árbitros que nos reunimos para entrenar dos veces por semana. Decirles que seguiré yendo algún día para darles una lección física -se ríe-. Me tenéis para lo que queráis, sois lo más grande y lo que me ha hecho ser alguien en este mundo del arbitraje que llevamos tan adentro. Gracias a todos.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Israel, como ya sabes tú también tienes un hermano para lo que quieras. Has ayudado a mucha gente en el mundo del arbitraje que hoy te estará muy agradecida para siempre; uno de ellos soy yo. Gracias Isra.
Siempre vas a dejar huella en la delegación de árbitros, ya que va a ser difícil de olvidar entre todos tus compañeros, en especial aquellos más cercanos a tí.
Gracias por ser como eres y cómo has sido.
Un abrazo y suerte en tus nuevas facetas deportivas que sé que has cogido con mucho empeño, ánimo e ilusión.
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