Fernando Vallés Ramírez
Falleció en la paz del Señor a los 46 años de edad y 19 de sacerdocio
El sacerdote don Fernando Vallés Ramírez nació en Guadasequies, pequeño pueblo de la vall d’Albaida, el 14 de junio de 1936. Ejerció su ministerio con gran ejemplaridad, por lo que todos los que le conocieron y compartieron amistad, le tenían gran estima.
Queriendo ser sacerdote como lo fue don José Ros, cura de su pueblo, ingresó en el Seminario Metropolitano de Moncada el 28 de septiembre de 1951, siendo muy piadoso y aplicado, aunque nunca gozó de buena salud.
Finalizados los estudios de teología, recibió la ordenación sacerdotal junto con sus condiscípulos el 21 de septiembre de 1963 de manos de don Rafael González Moralejo, obispo auxiliar de Valencia. El domingo 29 del mismo mes celebró la primera misa en la parroquia de su pueblo natal, Guadasequies.
Los de mayor edad de aquella promoción, recibieron enseguida destino, mientras que los más jóvenes comenzaron el curso en el Convictorio Sacerdotal. Don Fernando, cuando llegó la ocasión, fue destinado como coadjutor de la parroquia de Santa María de Ontinyent, donde un amplio campo pastoral se le presentaba, poniendo ilusión y entusiasmo por atenderlo.
Dos años después fue nombrado cura de Quesa y encargado de atender la parroquia del cercano pueblo de Bicorp, en el arciprestazgo de Enguera. Durante siete años se esforzó por atender sendas feligresías con gran dedicación, realizando diversas reformas parroquiales.
El 29 de junio de 1972, fue nombrado cura párroco de los Santos Patronos de Alzira, ubicada esta iglesia en aquellos momentos en la zona de ensanche de la población, experimentando una gran renovación espiritual durante los diez años que rigió como celoso pastor. Se multiplicó con Fernando en diversas actividades pastorales, mientras que su salud, siempre precaria, se fue resintiendo.
A mediados de de 1981, se le detectó una enfermedad irreversible que supo llevar con gran resignación cristiana.
El 5 de julio de 1982, falleció en la paz del Señor a los 46 años de edad y 19 de sacerdocio. No conoció don Fernando los estragos que causó el desmoronamiento de la presa de Tous, hecho producido tres meses más tarde.
Al siguiente día de su óbito tuvo lugar la misa de corpore insepulto que hubo de celebrarse en la explanada al lado de la iglesia, debido a la asistencia de fieles que se habían concentrado para despedir al finado. Presidió la ceremonia el arzobispo de Valencia, don Miguel Roca Cabanellas, al que acompañaban treinta sacerdotes entre los que hallaban varios condiscípulos. En la homilía de la misa el prelado destacó que el buen sacerdote, don Fernando, fue un entregado a su ministerio con plena responsabilidad, a pesar de su delicado estado de salud que venía soportando desde que era seminarista. Sus restos mortales fueron trasladados al camposanto de Guadasequies donde recibieron cristiana sepultura.
La foto que acompañamos se refiere a una de las concentraciones de seguidores del Santo Rosario radiado, que todas las mañanas transmitía Radio Alzira desde el Santuario Mariano de la Virgen de Lluch, en la muntanyeta de Alzira. Es el momento en que don Fernando celebra la eucaristía en las escalinatas de acceso al templo, ante cientos de peregrinos llegados de 200 pueblos que cada mañana al amanecer seguían la oración, mientras que el presiente de la Real Cofradía de la Virgen, José Palacios Boquera e Ismael Mascarell, director de Radio Alzira, sostienen en sus manos un rosario que bendice don Fernando Vallés.
Alfonso Rovira
Añadir un comentario