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Las dulces reflexiones de “El principito” convertidos en chocolatePastelería Llopis - Alzira
“Todas las personas mayores fueron al principio niños”
(Antoine de Saint-Exupéry)
El huevo de chocolate es un elemento característico en la celebración de la Pascua de Resurrección. La historia narra que los primeros cristianos consideraron el huevo como símbolo de la Resurrección.
En el antiguo Egipto y en Persia los amigos intercambiaban huevos decorados cuando comenzaba la primavera, como símbolo del renacer de la naturaleza. En la Edad Media, los huevos pintados eran unos presentes muy apreciados. Hoy, regalar huevos de chocolate decorados es una tradición arraigada en estas fechas, no sólo en nuestra zona, sino también en algunos países europeos en los que los huevos se decoran el Jueves Santo y se rompen el Domingo de Resurrección
La Pastelería Llopis de Alzira elige cada año una temática diferente para elaborar sus huevos de Pascua. Si el año pasado se inspiró en el libro de Lewis Carroll “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”; durante estos días presenta en sus escaparates una amplia variedad de huevos y figuras de chocolate inspiradas en el libro “El principito”, del escritor y aviador francés Antoine de Saint Exupery; una de las obras más reconocidas de la literatura universal.
Paco Llopis, preocupado siempre por el aprendizaje e investigación de nuevas tendencias, cuida al máximo la calidad de las materias primas en sus elaboraciones; así mismo, la innovación ha sido siempre una norma de conducta de la casa. Ello le ha llevado a cosechar numerosos premios, entre ellos, varios reconocimientos del Gremi de Mestres Sucrers a sus elaboraciones de chocolate y escaparates. Además su negocio ha sido reconocido como Comercio Excelente de la Comunitat Valenciana por la Federación Valenciana de la Calidad.
Todo aquel que tenga la ocasión de pasar por “Llopis”, durante estos días, quedará sorprendido por el encanto de sus escaparates, que han sido preparados con motivo de estas fiestas de Semana Santa y Pascua.
“El principito” y el chocolate
Paco, ¿qué sentido tiene elegir una temática cada año para decorar los huevos de Pascua?
Queremos ser originales y porque se disfruta mucho creando estas figuras. Ya hace dos años nos propusimos ser diferentes ante la inundación de productos de fábrica a base de chocolate. Nos decidimos a elegir libros que fueran para niños y para “no tan niños”, de manera que toda la familia pudiera disfrutar de la lectura y de nuestros huevos de chocolate. “El Principito” es uno de esos libros, además puede releerse muchas veces y siempre te hace pensar cosas nuevas. Nos ha costado mucho dejar atrás personajes y frases que el libro contiene porque no nos podíamos permitir trabajarlos en forma de huevo (o su resultado no nos convencía), el eco, el astrónomo turco, el cordero… pero tenemos una constelación de planetas que son ideas, el Rey, la rosa, el zorro… Es un libro fabuloso que a cada lector le llega de una forma distinta, pero que para nosotros contiene mensajes y coordenadas para disfrutar mejor de la vida… como con el chocolate.
En ser negro… ¿todo es chocolate?
No. Hay una gran diferencia entre el chocolate que solemos usar los pasteleros tradicionales que damos suma importancia a las materias primas y el que se utiliza normalmente a nivel industrial para una venta más masiva. Esa diferencia estriba en el elemento más importante de la composición del chocolate: la manteca de cacao.
¿El chocolate industrial no lleva manteca de cacao?
Suele ser sustituido en buena parte o en su totalidad por grasa vegetal.
He visto en el obrador la elaboración de una serie de figuras de chocolate, en concreto una casita, que da la impresión de un trabajo minucioso, detallista…
Sí, hacemos figuras de chocolate que son totalmente artesanales, sin moldes. Nacen de unos patrones iniciales y del ensamblaje, cuando el chocolate está cuajando, de todas las piezas que componen la figura.
El arnadí
Cabe también recordar que estamos en fechas de nuestras tradicionales monas de pascua y que en la Pastelería Llopis se pueden encontrar en muy variadas formas y sabores; desde las más habituales hasta las más elaboradas con componentes como el chocolate, huevos, pasas o nueces. Por último, otro protagonista de estos días es el tradicional “arnadí”. Y como novedad este año: peladillas de chocolate blanco artesanas, son más blandas que las tradicionales y su sabor es adictivo…
El principito
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