Viernes, 11 de marzo – Auditorio de la Casa de la Cultura, a las 20:00 y las 23:00 horas. Entradas 2 € y 1,50 € (reducida)
Interpretación: Francesc Colomer (Andreu), Marina Comas (Nuria), Nora Navas (Florencia), Roger Casamajor (Farriol), Lluïsa Castell (Ció), Marina Gatell (Enriqueta), Laia Marull (Pauleta), Eduard Fernández (maestro), Sergi López (alcalde).
Guion: Agustí Villaronga; basado en la novela de Emili Teixidor.
Dirección artística: Ana Alvargonzález.
Estreno en España: 15 Octubre 2010.
No recomendada para menores de 12 años.
En los duros años de la posguerra rural en Cataluña, Andreu, un niño que pertenece al bando de los perdedores, encuentra en el bosque los cadáveres de un hombre y su hijo. Las autoridades quieren cargarle las muertes a su padre, pero él, para ayudarle, intenta averiguar quiénes son los auténticos responsables. En este recorrido, Andreu desarrolla una conciencia moral frente a un mundo de adultos alimentado por las mentiras. Para sobrevivir, traiciona sus propias raíces y acaba descubriendo el monstruo que habita en él.
“Pa negre (Pan negro)” habla, desde su argumento sin novedad, de monstruosidad y podredumbre moral. Pese a su contundencia tonal y ambigüedad, no consigue librarse de ciertos arquetipos afines al subgénero ambientado en la posguerra.
El interesante Agustí Villaronga ejecuta aquí una operación en algún grado subsanadora de la pulcritud de un cine ambientado en la España de la posguerra. “Pa negre (Pan negro)” es, definitivamente, otra cosa. Trata, en palabras del cineasta, de miseria moral, sin distinciones de bando y como complejo tratado sobre la formación de monstruos. Vencedores y vencidos no se miden aquí en términos de (relativa) justicia, sino de podredumbre y debacle ética, que se instaura para quedarse ya en la primera y tremebunda escena del asalto al carruaje.
Basada en la novela homónima de Emili Teixidor, y con elementos incorporados de “Retrat d’un assassí d’ocells” (que da pie a un intertítulo), también del mismo autor, la película de Villaronga mantiene un pulso a lo enfermizo desde las atmósferas salvajes (los bosques de Cataluña, a menudo envueltos en niebla) y los estragos, visibles o invisibles, de la guerra (la mutilación de la niña, las clases humilladas, las altas que campan impunes por la atrocidad). Es esta una cinta que podría pasar, atendiendo a sus premisas, por una más de un subgénero en apariencia agotado pero que, sin embargo, desafía desde estéticas frías y húmedas, desde su tendencia a aproximarse a un fantástico soterrado en mazmorras con ejecuciones de garrote vil en sus rincones y cuevas mentadas en las que nació la gangrena de toda humanidad.
“Pa negre (Pan negro)” enfrenta, desde su argumento sin novedad, a la monstruosidad en la posguerra, a su gestación a través de la corrupción de la inocencia del niño interpretado por Francesc Colomer. La capacidad del director de “99.9″ (1997) para plasmar en pantalla la toxicidad de toda un sociedad (empezando por el pan negro) pese a contar con caracteres más bien cercanos al tópico, es un ejemplo a seguir. Quizá la cinta no pueda librarse de todos los arquetipos que quisiera (el maestro de escuela facha que incorpora Eduard Fernández, ese alcalde de Sergi López, versión soft de su personaje en “El laberinto del fauno” y se confíe en más de una ocasión a chirriantes metáforas y lugares comunes que hablan de cara a la galería (las alas imaginarias del tísico). Pero su contundencia tonal y ambigüedad discursiva, junto a la perversidad infecciosa de sus protagonistas (excelente Nora Navas, en los diferentes estadios de su personaje) hacen de ella una necesaria anomalía, la obra siempre interesante de un francotirador.
.-000021 .-00004
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Ni "pan negro", ni "tirante el blanco". A vore si ens adonem que els noms propis no tenen traducció. Us agradaria Paco Cansalà enlloc de Francis Bacon?
Valencià, no creo que nadie diga Gone with the Wind, The Untouchables, The Sixth Sense o The Flintstones en lugar de Lo que el viento se llevó, Los Intocables, El sexto sentido o Los Picapiedra respectivamente de los miles ejemplos que se podrían poner.
Valencià, que "pa negre" no es nigún nombre propio, a ver si nos enteramos, es un nombre genérico, como ballena azul. Nombre propio sería Canal de la Mancha y no Canal de la Manega, como dicen en Canal 9.
Benito, la comparança que fas està totalment fora de lloc. L'admetria si em diguessis que als EEUU la pel·lícula s'hauria de traduir per Black bread, però és que resulta que ací l'idioma en que està rodada la pel·lícula és perfectament intel·ligible i a més, oficial.
Per a "otro de valencia" informar-lo que el canal de la Mànega, és conegut en anglès com English Channel i en francès, La Manche. Forma part de l'oceà Atlàntic i el comunica amb el mar del Nord. Situat a l'oest d'Europa, separa el nord-est de França de l'illa de la Gran Bretanya, per tant és perfectament correcte adaptar-lo en valencià com a Canal de la Mànega, quan parlem en valencià; en castellà, efectivament, Canal de la Mancha és correcte. Simplement ho dic per a significar que eixa "Mancha" no té res a vore amb Albacete, ni els molins, ni res per l'estil, ni és la forma original d'eixe accident geogràfic, per tant en valencià, o la seua forma original, o la traduïda al valencià, no la traducció a una llengua veïna com és el castellà.
Añadir un comentario