Bautista Chordá Alonso
Recibió la medalla al mérito de hostelería por sus 50 años de profesión
Bautista Chordá Alonso fue un hombre afable, servicial y querido por todos sus conciudadanos; de una honestidad que demostró siempre a lo largo de su vida profesional, a la que dedicó 50 años.
Cariñosa y popularmente, los alcireños conocíamos a Bautista Chordá como Batiste el camarero. Había nacido en Alzira el 1 de agosto de 1911, este año se cumplirá el primer centenario de su nacimiento. A la temprana edad de diez años comenzaba a hacer sus primeros pinitos en el oficio de camarero con sus tíos Pepe y Paco Perelló en el quiosco de Garrido. Dos años después, en 1923, entra a prestar servicio en el Casino del Círculo Alcireño -La Gallera- como ayudante de los camareros Pepe Canana y Faustino Aguilar, que años después regentaría el bar Júcar en la plaza Mayor. Por este trabajo, Batiste percibía una peseta diaria. A los 13 años y los dos siguientes estaría en la taberna de Rafael el Roig, pasando luego al Bar Valencia que estaba junto a los populares homens de força, como eran los del equipo de la Colla, Grupo Sindical de Carga y Descarga, donde estuvo veinticinco años.
Tras la más incivil de las guerras, deseando mejorar su posición, comienza a trabajar en el Café Colón, que regentaba Paco Lluch, donde estuvo hasta que el conocido casino y hotel de La Vila se cerró para ser derribado para edificar el Cine con el mismo nombre.
Estando Batiste en el Colón, fueron los años gloriosos del billar en aquel recinto, que podemos constatar por una dedicatoria que figura en el álbum del homenaje que recibió Batiste en la que dice: “Batiste, el billar en Alzira fue plaza fuerte en España. Gran parte se debe a ti. Del Café Colón pasó nuevamente a la Gallera cuando estaba de empresario en la cafetería Enrique Lapeña, donde permaneció once años; tres antes de su jubilación que dedica al servicio en la cafeterías Fontana, del carrer Fosar y Vicente, en la plaza Mayor.
Bautista Chordá ostentó diversos cargos en su profesión: Presidente del Sindicato Local de Hostelería y Turismo, vicepresidente de la Unión de Trabajadores y Técnicos del mismo sindicato, enlace sindical de la empresa del Café Colón y vocal provincial.
En los 50 años que Batiste dedica sus congéneres tuvo el honor de servir a personalidades como el Jefe del Estado Francisco Franco, cuando visitó Alzira por segunda vez el 12 de mayo de 1947, la primera fue el 3 de mayo de 1939, en el almacén de manipulado de naranjas de Francisco Arbona, donde se le obsequió con un vino español. Al Jalifa de la zona del protectorado español en Marruecos, que estuvo en Alzira en 1942, siendo alcalde don Julio Tena, a los que Batiste sirvió una comida en l'Hort de l'anglés, el de las Aguas Potables; a su alteza real la infanta María Teresa de Borbón y Parma; al marqués de la Valdavia, presidente de la Diputación de Madrid, que vino a Alzira en las fiestas falleras de 1950 invitado por la comisión de la falla de la plaza del Caudillo; al almirante Smith y jefes de la VI flota americana, fondeada en el puerto de Valencia que se acerca Alzira para contemplar la vega naranjera de la Ribera y a muchos ministros del gobierno que estuvieron en Alzira.
Por su dedicación y bien hacer en su medio siglo de trabajo, en 1976, el presidente de la Unión de Trabajadores y Técnicos del Sindicato de Hostelería y Turismo, acordó le fuera concedida la medalla de primera clase el mérito en la hostelería, galardón que recibió de manos del presidente provincial del sector, Fernando García Berlanga, el 2 de marzo de 1977 en salón de actos de la casa sindical de Valencia.
Al tener conocimiento de la concesión de la medalla, el galardonado recibió diversas felicitaciones como fueron del Ayuntamiento de Alzira; de la sección social del sindicato de Carcaixent; de la comisión fallera de la plaçeta y del Sindicato Provincial y del presidente de la UTT, también de la capital de provincia.
Para más relevancia, los compañeros de la localidad le organizaron una fiesta de la mano de Adolfo Montón López, presidente de la Unión de Técnicos y Trabajadores y su junta directiva que comenzaron a proyectar los actos que se llevaron a cabo la noche del viernes 15 de abril de 1977 en el casal de la falla de la plaçeta que por aquellos tiempos de ubicaba en los sótanos del edificio Cervantes, donde con anterioridad estuvo el cine del mismo nombre. A esta fiesta homenaje acudió el acalde de Alzira doctor Camilo Dolz Enguix, el presidente de la UTT Rogelio Bolaños del Águila y el de la localidad, Enrique Lapeña.
En el transcurso del acto, al que se unieron todos los compañeros de profesión del homenajeado, tras unas palabras del presidente del sindicato, el alcalde de Alzira, Camilo Dolz, le impuso la condecoración que le había sido otorgada un mes antes y al mismo tiempo la primera autoridad local le impuso el escudo de oro de Alzira. Por su parte, José Palacios Boquera, presidente de la cofradía de la Virgen de Lluch, le impuso la medalla de esta asociación religiosa y Alfredo Peretó, presidente de la falla anfitriona, la insignia de la misma.
Un año después de este homenaje, a los 66 años de edad, fallecía Bautista Chordá al que vemos en la fotografía que acompañamos como el alcalde Camilo Dolz le impone la medalla y el escudo de Alzira.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Alfonso, siempre he echado de menos algún reconocimiento hacia la persona de doña Carmen, gran matrona de esta ciudad, a los que casi todos de mi generación debemos nuestro alumbramiento.. Espero que tu gran hacer algún dia nos deleite con sus anecdoctas, vida e historia. Asistió a mi madre y a muchísimas mas mujeres.Yo la conocí ya de mayor, siempre recordaré que siempre iba cantando, hoy en dia cuando me pongo a tatarear siempre me acuerdo de doña Carmen. ¿Por cierto nos hemos acordado de dedicarle alguna calle a tan ilustre mujer?
Señor Lucas. Me place contestarle para informarle que el 27 de diciembre de 2002, en mi crónica número 445 de la serie "y parece que fue ayer", publicada en el diario Levante, bajo el título "Las mejores manos para traer bebés al mundo", trataba el bien hacer de doña Carmen Bort, en este mundo -donde existe personajes y "personajillos", pasó haciendo el bien. Si lo desea, me busca, que me encontrará, y le facilitaré una copia con mucho gusto, ya que como "Lucas", solamente recuerdo el apóstol de evangelios.
El millor cambrer que ha tingut mai Alzira.
He oido a mi padre hablar de Batiste y de esos bares y cafés de aquella época. Antes un camarero tenía que ser profesional, hoy cualquiera trabaja de camarero. ¿Hay diferencias de entoinces a ahora, no, sr. Rovira?
Bonita historia
Muy bueno, como siempre Sr. Rovira
Sr. Rovira. Me ha emocionado su articulo pues tuve el honor de trabajar junto con el Tio BATISTE primero en la Cafetería Vicente y después en La Guitarra donde aunque estaba ya jubilado el no podía dejar de servir a la clientela recuerdo que caminaba muy mal debido a tantos Años de pie siempre se estaba arreglando las plantillas que llevaba pues así podía caminar mejor, cuando alguien llamaba con las palmas el siempre respondía a la caraa, a la caraa, podria estar contando un montón de historias pero este no es el caso,cuando nos casamos mi Esposa y Yo fue el ultimo servicio que dio fue Sábado y el Miércoles después de comprarle unas fresas a su nieta Alicia falleció me gustaria charlar con usted, y difrutar un ratito que me perdonen los demas comentaristas pero esque al Tio BATISTE lo queriamos todos los Hosteleros Saludos y mil discupas
El millor cambrer: No. Va ser bo com altres que jo coneguí, companys de mon pare, que també va ser cambrer. El meu pare i el meu iaio també foren molt bons cambrers.
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