1
Artículo de opinión de Josep Antoni Carrascosa
“Los gobiernos hacen política para los mercados y no para sus ciudadanos”
Acostumbrados a diferenciar entre la economía especulativa y la productiva, la crisis internacional financiera ha puesto en jaque todo aquello que ha significado crecer para mantener. Ya nada se sostiene, lo que importa es el mercado puro y duro. Hoy los gobiernos hacen política para los mercados y no para sus ciudadanos. La mayoría de gentes normales nunca habían experimentado tanta lección de economía al uso, lecciones sin tutor directo. A través de los medios de información masivos, sean estos públicos o privados, te lo sirven en la mesa un día sí, y otro también, con una delicadeza asombrosa, no exentos de los correspondientes mensajes estructurados y con intención de subjetividad, e intencionalidad política según comensales.
Este nuevo mercado insaciable obedece, pues, a un comportamiento sin reglas claras y democráticas. Con la falta de intervención de los gobiernos, el mercado global sin reglas ni fronteras acabará por autodestruirse y nos conducirá a todos al pozo de la exclusión social y a la marginalidad. Tras los efectos son previsibles sus causas (acción-reacción). Sería de ignorantes demandar a este tipo de mercado y mercaderes principios de moralidad y ética a quienes desde antaño nunca supieron de estas razones. Más bien se aprovecharon y siguen aprovechándose de las necesidades angustiosas de las personas, ese es su índice de posibilidades y su rentabilidad. Millones de dólares y euros circulando por el mundo, transacciones económicas de vértigo en segundos se hacen efectivas todos los días, a la misma velocidad que camina el hambre, la miseria y la desolación universal del ser humano.
La nueva economía global insostenible no entiende de principios humanos y ecológicos, entiende sólo de resultados ahora y ¡ya! El mercado nos catapulta a una incesante y perenne ansiedad, (déficit, inflación, deflación, prima de riesgo, euribor, ibex-35), es parte de su estrategia, tienen los medios; por lo tanto, los aprovechan. No pararán hasta destruir el trabajo regulado, las normas sociales que impidan marcar el precio y las condiciones al trabajo digno y con derechos, y el fin justificara los medios. Las personas, los trabajadores y trabajadoras, hoy formamos parte del inventario inmueble de la compra y venta de las grandes corporaciones económicas. El derecho laboral y la tutela judicial efectiva es un derecho a precio de saldo, saboteado y minado desde los propios gobiernos democráticos.
El lenguaje laboral hoy utilizado obedece al del mercado: flexibilidad, competitividad, ‘externalización’, regulación, trabajo temporal, fijo discontinuo, fijo a tiempo parcial, indefinido temporal, técnicos y administrativos, especialistas y no cualificados, funcionarios, laborales y un largo menú de segmentación de una única clase.
El diccionario de la Izquierda ha quedado borrado, el nuevo lenguaje del liberalismo y neoliberalismo son las únicas recetas aplicadas al enfermo. Las antiguas privatizaciones ahora las llaman concesiones administrativas y al pago directo de los servicios sanitarios copago, a la gestión pública para la búsqueda de empleo les llaman empresas de intermediación laboral y al escape y huida de empresas deslocalización y las empresas privadas de la educación concertadas.
Con este nuevo universo lingüístico que oculta sus verdaderas intenciones, “si boana” a los dioses del mercado, nosotros no nos podemos resignar, no lo hemos hecho nunca y no lo haremos. Nuestras razones e intenciones no son caducas en el tiempo, porque obedecen y están sustentadas en los pilares de la dignidad, la solidaridad y la igualdad.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
“Quien crea que el crecimiento exponencial puede durar eternamente en un mundo finito, o es un loco o es un economista”.
K. Bouldign
Estic d'acord en tots els comentaris que fas.
Jo el que trobe en falta, són alternatives reals a este sistema econòmic tan catastròfic i fracassat, personalment pense que qualsevol alternativa que hi haja, ha d'anar acompanyada d'un canvit de mentalitat de les persones i una educació adequada als més menuts.
Añadir un comentario