Por: José Luis Pérez
“Contemplar el modelo y su evolución desde sus comienzos hasta su acabado es una satisfacción personal que te lleva inmediatamente a comenzar uno nuevo”
Quiero agradecer a este diario digital la invitación de su administrador para compartir con todos vosotros mi afición por el modelismo naval. A través de una serie de entregas, os contaré cosas de esta apasionante inquietud y os iré enseñando piezas de mi colección.
Aprovecho también estas líneas para comunicar a todos los aficionados al modelismo naval en Alzira que compartamos nuestra inquietud, bien a través de este diario o quedando para conocernos.
La afición al modelismo naval se despertó en mí muy pronto, fue en la infancia, cuando de niño iba con mi padre a casa de un compañero suyo que tenía esta bella afición de construir barcos a escala en madera. Recuerdo como me quedaba mirando aquellas maravillas y pensando como yo las podría hacer; a mi padre le costaba trabajo sacarme de aquella casa llena de maquetas navales y a mí se me hacia cortísimo el tiempo que allí estábamos.
Después, allá por los años 60 y en unos campamentos infantiles, tuve la gran suerte de visitar la bonita ciudad de Cádiz y fue allí donde se me arraigó más aún esta afición, al poder contemplar de cerca aquellos enormes buques y poder viajar en uno de ellos.
A lo largo de mi vida y por los lógicos deberes laborales y profesionales, y por la falta de tiempo y espacio, no he podido desarrollar esta apasionante afición todo lo que yo hubiera querido. Desde hace dos o tres años, debido a mi prejubilación, tengo más tiempo para dedicarme a ello y lo hago de cuatro a seis horas diarias y a veces más.
El modelismo naval es una actividad tan amplia que abarca desde la elección del barco o modelo a construir, la búsqueda de los planos en internet o en el Museo Naval, la recopilación de fotografías o dibujos del barco, recoger toda la información referida al barco, dónde y cuándo se construyo, si es un buque de guerra, si participo en alguna batalla, quienes fueron sus comandantes al mando o si el barco era un galeón de la Carrera de las Indias; en definitiva, una labor en la que al mismo tiempo aprendes historia de una manera apasionante.
El modelismo naval se puede practicar de varias formas o modalidades, una manera más cómoda es la adquisición de un kit de montaje de los que encontramos cientos de ellos en las tiendas especializadas y, de esta manera, elijes el modelo, lo compras y lo tienes todo en la caja; el manual de instrucciones te va guiando, al principio cuesta un poco pero después lo vas viendo más fácil.
Otra modalidad sería el kit de montaje en plástico, también con su dificultad al principio pero superable cuando vas viendo crecer la maqueta, tanto en la modalidad de plástico como en la de madera.
Personalmente me inclino por el modelismo naval a partir de los planos originales del barco y partiendo de cero; en esta modalidad, el modelista lo tiene que construir todo, las posibilidades de trabajo y conocimiento del modelo que te da esta modalidad no te las dan las anteriormente expuestas, aunque tanto una como las otras al aficionado al modelismo naval le apasionan de igual manera. Contemplar el modelo y su evolución desde sus comienzos hasta su acabado es una satisfacción personal que te lleva inmediatamente a comenzar uno nuevo.
Maqueta en construcción del Buque-Escuela de la Armada Española Galatea
Este barco estuvo en servicio desde 1922 hasta 1982, su base la tenía en La Graña, en El Ferrol. Por él pasaron cientos de marineros en su servicio militar y cadetes y guardiamarinas que se formaron como oficiales de la Armada Española en sus múltiples viajes de promoción alrededor del mundo. Tuvo un final triste, pues fue abandonado en un muelle del puerto de Sevilla, siendo saqueado y sirviendo de vivienda para gente sin techo. Cuando estaba en la más absoluta ruina, a mediados de los años noventa, lo compró a precio de chatarra la empresa escocesa que lo construyó en 1896, lo remolcaron hasta Glasgow, lo reformaron y reconstruyeron y desde hace más de diez años lo tienen como buque museo.
¡Que lastima!, se nos podía haber ocurrido a nosotros.
Construido en madera de forma tradicional, falsa quilla y cuadernas con traqueado del casco y forrado de cubiertas, totalmente a mano y siguiendo fielmente los planos originales del buque adquiridos en el Museo Naval de Madrid.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
José Luis. Una maravilla. Esperamos nuevos artículos.
que afición más hermosa.... Enhorabuena
LA HISTORIA NAVAL LE DEBE A ESTE SEÑOR UN BUEN HOMENAJE, POR LA FUNCION PEDAGOGICA QUE CUMPLE Y SU AFAN EN MOSTRAR ALGO TAN UNIVERSAL COMO ES LA HISTORIA DEL TRASNPORTE MARÍTIMO Y DE LA ARMADA EN GENERAL.
Me parece un trabajo muy interesante si se realiza con la previa recopilación documental tal y como explicas en el reportaje. Contemplar una maqueta bien realizada ya es suficiente, pero si además se documenta y la réplica es exacta al original, empleando técnica naval en su construcción y encima se cuenta su historia, entonces no solo hablamos de simple maquetería. Pongo a vuestra disposición los escaparates de mi local por si queréis exponer algunos modelos durante estas vacaciones de navidad.
Como aficionado a esta hermosa aficion del modelismo naval me alegra que se publique este articulo y de paso se haga reconocimiento al arte de Jose Luis mi amigo y compañero, porque esta aficion aparte de otras muchas cosas te proporciona tambien nuevas amistades.
Gracias tambien "AL SEIS DOBLE" por publicar articulos como este.
Me ha impresionado muy gratamente el relato que hace el autor de estas pequeñas y maravillosas obras de arte.
Este tipo de aficiones,de carácter artístico y cultural, en cualquiera de sus ramas, son las que deberían fomentarse por parte de las diferentes Administraciones públicas, con el fín de expandir la verdadera cultura, la cultura que hace progresar a los pueblos y sociedades, y para que la juventud sepa valorar en su justa medida, los esfuerzos que las generaciones anteriores han realizado en beneficio de las generaciones posteriores.
En éste caso, José Luis Pérez, pretende hacernos una descripción de cómo la Talasocracia o hegemonía en el mar, es un elemento clave en el progreso de los pueblos a través de la historia.Enhorabuena por tu trabajo, José Luis.
Don José Luis Pérez ¿fue oficial de la Armada?
Por su nombre y por su físico creo que sí. En caso de que esté en lo cierto tendría mucho interés en contactar con él. Yo navegué en el Destructor Lángara a sus órdenes en el CIC, siendo él, el oficial al mando.
Mi correo electrónico es [email protected]
Muchas gracias y feliz año nuevo, Alfredo
Celebro que todavía existan personas que al igual que yo sigan admirando ese bello brickbarca que durante varias décadas fue el orgullo de los buques escuela. Yo poseo una amplia colección de fotografías que pongo á tu disposición por si necesitas detalles para tu maqueta. ENHORABUENA.
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