EL SEIS DOBLE
martes, 27 de agosto de 2024
Unos contra otros
Opinión: Xavier Cantera
Opinión: Xavier Cantera
"No nos merecemos esta clase política". Frase que, para mí, es totalmente ilógica, ya que esta clase la hemos elegido entre toda la ciudadanía que hemos votado
Una opinión más | Xavier Cantera
Una vez más nos quejamos por no aceptar algunas de las escenas que vemos y oímos casi a diario en algún parlamento, bien sea autonómico o en el estatal, y cuando nuestra indignación sube de nivel, añadimos: "No nos merecemos esta clase política". Frase, que para mí, es totalmente ilógica ya que esta clase la hemos elegido entre toda la ciudadanía que hemos votado. Es cierto que ahora, como nunca, las actitudes ("disposición mental y emocional de una persona hacia algo o alguien") políticas están más polarizadas que en otros tiempos de nuestra transición democrática y puede que sea como resultado de la aparición de varias derechas extremas que se ven obligas cada una a decir la suya propia y de la pluralidad de la izquierda social y nacionalista que también quiere marcar sus diferencias con el partido mayoritario en el gobierno para apoyarlo. Fue un gran avance llegar a constituir un Gobierno de coalición progresista y conseguir una mayoría parlamentaria más plural que eligiera a un presidente para dar continuidad a la primera experiencia de Gobierno Progresista, aunque creo que este tiempo de relativa paz parlamentaria tiene fecha de caducidad sino se acierta en los acuerdos.
Es cierto, por otra parte, que algunas redes sociales están ayudando a alimentar esta polarización a la hora de exponer nuestras opiniones, como se ve, por ejemplo, aunque de forma muy minoritaria, en los comentarios de estas páginas, pero también así se evidencia el pluralismo de nuestra sociedad y la variedad de mentalidades y de experiencias vitales a tener en cuenta. Solo falta que aumente la capacidad o la actitud de convivencia cívica, respetuosa y tolerante.
Donde creo que no hay solución es en el terreno de las mentiras, de los bulos y de la medias verdades o de las informaciones recortadas interesadamente, que no es lo mismo que defender con intensidad y constancia la opción de cada uno. Todas las personas que manejamos las redes sociales tenemos experiencia del fango que nos llega propagado por grupos interesados en difundirlo. Ahora haría falta que estuviera dando resultados positivos aquella asignatura de la "Educación para la Ciudadanía". ¿Qué pasó con ella? Fue suprimida, como asignatura íntegra, por el gobierno de Mariano Rajoy apareciendo de manera transversal en la LOMCE, aprobada en noviembre de 2013. ¿De qué trataba? Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos es el nombre que recibió una asignatura diseñada para el último ciclo de la Educación Primaria y toda la Educación Secundaria en España por el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y que fue aprobada por las Cortes Generales de acuerdo con la Ley Orgánica de Educación. Consistía en la enseñanza de los valores democráticos y constitucionales. La asignatura desapareció completamente en 2016. "De aquellos polvos, estos lodos", entiendo.
La triste realidad es que ahora ya no nos tratamos como contrarios u opositores ("en el sentido más positivo de: "disensión, desacuerdo, contraste" sino con el más negativo de: "enfrentamiento, obstrucción y lucha"), que puede llegar a expresiones de odio como aquel presidente extremo de un parlamento regional que arrancó y destruyó la foto de una dirigente de izquierdas expuesta en el ordenador de una persona también de la mesa parlamentaria. Ahora veo cuánta razón tenía la tercera palabra del lema republicano: "Fraternidad". Lamentaba el fracaso de la Ley de Educación para la Ciudadanía porque no llegamos ni a estudiarla, pero aún lamento mucho más el fracaso en nuestras vidas del valor cristiano de "la fraternidad" que Jesús de Natzaret proclamó hace 2024 años pero que no practicamos ni por equivocación y menos, qienes alardean de ser cristianos y católicos de pura cepa.
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El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
alziro - 27/08/2024
Si restaurar la asignatura de Educación para la Ciudadanía va a servir para que el gobierno del autócrata deje de esparcir bulos, excarcelar violadores y pederastas, pactar, indultar y amnistiar a golpistas, malversadores y terroristas, y respetar la división de poderes, me parece bien.
Si restaurar la asignatura de Educación para la Ciudadanía va a servir para que el gobierno del autócrata deje de esparcir bulos, excarcelar violadores y pederastas, pactar, indultar y amnistiar a golpistas, malversadores y terroristas, y respetar la división de poderes, me parece bien.
Mari - 02/09/2024
No estoy de acuerdo contigo. No nos merecemos la clase política que tenemos. Lo que tendríamos que hacer los ciudadanos es hacer huelga y no ir a votar nadie a ver si se les cae la cara de vergüenza y se ponen las pilas todos los políticos que a mi parecer sobran la mitad y que encima nos toman por tontos útiles y sin memoria. Sólo hace falta oír un pleno los miércoles en la sesión de control al gobierno. Por mucho que tu defiendas a este gobierno "progresista" van dando bandazos como pollos sin cabeza diciendo una cosa y la contraria. Nos merecemos políticos dialogantes y que miren por el bien de todos los ciudadanos, no solo su propio beneficio.
No estoy de acuerdo contigo. No nos merecemos la clase política que tenemos. Lo que tendríamos que hacer los ciudadanos es hacer huelga y no ir a votar nadie a ver si se les cae la cara de vergüenza y se ponen las pilas todos los políticos que a mi parecer sobran la mitad y que encima nos toman por tontos útiles y sin memoria. Sólo hace falta oír un pleno los miércoles en la sesión de control al gobierno. Por mucho que tu defiendas a este gobierno "progresista" van dando bandazos como pollos sin cabeza diciendo una cosa y la contraria. Nos merecemos políticos dialogantes y que miren por el bien de todos los ciudadanos, no solo su propio beneficio.
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