EL SEIS DOBLE
martes, 16 de enero de 2024
Edadismo no, gracias… | Opinión
Carlos Sanjuán: “Soy mayor, no idiota”
Nos gusta Mick Jagger y Madonna no solo como artistas, sino como personas que no permiten que les pongan límites y menos por la edad. Tenemos muchos ejemplos parecidos: hombres y mujeres que han brillado en el escenario sin atender a ningún tipo de prejuicio y venciendo cualquier estereotipo.
Porque discriminar a los individuos en razón de la edad es un problema que nos concierne y afecta a todos, jóvenes y mayores, y con consecuencias derivadas que afectan a la salud y a la autoestima.
¿Cómo se manifiesta este prejuicio contra las personas mayores?
Pues cuando se cree que las viejas y viejos son una carga para la sociedad, que son frágiles y dependientes, cuando se subestima su potencial de autocuidado, su capacidad de decidir. Todo ello contribuye a transmitir una imagen negativa de la vejez, se adoptan actitudes paternalistas que se ven reflejadas en la forma en que infantilizamos el lenguaje para adirigirnos a ellos.
¿Consecuencias? “El edadismo reduce la calidad de vida de las personas mayores, aumenta su aislamiento social y su soledad (ambos asociados a graves problemas de salud), restringe su capacidad de expresar su sexualidad, y puede aumentar el riesgo de violencia y maltrato contra las personas mayores”. (Global report on ageism
© World Health Organization, 2021)
No tenemos que olvidar que los mayores de hoy somos la generación más numerosa de España (Baby boomer, 1946-1964). Una generación cuyo contexto conformó nuestra personalidad: tenaz, autosuficiente, comprometida...(la vida no fue un camino de rosas, nunca lo es).
Nos liberamos de la oscuridad de vivir en una dictadura. Abrazamos la llegada de la democracia, la revolución sexual con los métodos anticonceptivos, la caída del muro de Berlín, la TV, las nuevas tecnologías, las vacaciones, disfrutar de la música de los Beatles, el rock...
Todo este bagaje nos ha permitido desarrollar resiliencia, capacidad crítica, nos ha enraizado en un mundo de valores que nos permite cuestionar las actitudes edadistas repletas de estereotipos y discriminación.
El aumento de la esperanza de vida nos ofrece nuevas oportunidades, una forma de envejecer activa donde podemos ser protagonistas, tener un propósito en la vida, lo que los habitantes de Okinawa llaman Ikigai, algo por lo que vivir, ser y hacer lo que para nosotras es importante, sacar partido a la vejez. Tenemos la oportunidad de querernos y respetarnos de seguir teniendo deseos, sueños e ilusiones.
Ojalá en este año 2024 se desarrollen actividades que potencien la interacción generacional y se cambie la forma en que miramos a las personas mayores.
Ya lo dijo Carlos Sanjuán: “Soy mayor, no idiota”.
MAC / María Jesús Sánchez, Arianna Guardiola y Celia Císcar
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
bernaet - 16/01/2024
Gracias por tan maravilloso artículo cuanta verdad se ha expresado, haber si los políticos hoy tan progresistas toman nota y hacen los deberes con las personas mayores pero no tontas, saludos de un joven bueno ya no tan joven, felicidades.
Gracias por tan maravilloso artículo cuanta verdad se ha expresado, haber si los políticos hoy tan progresistas toman nota y hacen los deberes con las personas mayores pero no tontas, saludos de un joven bueno ya no tan joven, felicidades.
Alícia - 16/01/2024
Maria Jesús, m'ha encantat llegir-te.
Sou una generació de persones valentes que ens heu ensenyat moltes coses i que de tan en tan encara ens heu de pegar estiró d'orelles per a que espavilem.
Quanta raó en les teues paraules!
Maria Jesús, m'ha encantat llegir-te.
Sou una generació de persones valentes que ens heu ensenyat moltes coses i que de tan en tan encara ens heu de pegar estiró d'orelles per a que espavilem.
Quanta raó en les teues paraules!
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