EL SEIS DOBLE
jueves, 31 de agosto de 2023
Pantallas
Opinión: JAGS
Opinión: JAGS
Un exceso de tiempo frente a las pantallas puede afectar negativamente el sueño, la salud visual y la actividad físic
._000905
Leía esta mañana una publicación en la que expertos instan a poner límites en el uso de dispositivos tecnológicos por parte de los menores para evitar la adicción. Y es que parece que el fantasma de la adicción digital se cierne sobre la juventud como una espada de Damocles lista para caer. Pero, ¿hasta qué punto es una amenaza real y qué evidencia respalda estas afirmaciones?
Creo esencial comprender que la tecnología, incluyendo las pantallas de teléfonos móviles y tabletas, hoy (y desde hace ya unos añitos) es una parte intrínseca de nuestras vidas. La era digital ha revolucionado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos entretenemos. Prohibir totalmente estas herramientas a nuestros menores, puede tener consecuencias negativas en el desarrollo de habilidades necesarias para el mundo actual.
En lugar de enfocarnos exclusivamente en restricciones y límites, debemos centrar nuestros esfuerzos en educar sobre el uso responsable de la tecnología. La alfabetización digital y el pensamiento crítico son habilidades esenciales que les permitirán enfrentar los desafíos del mundo digital de manera más efectiva. Y, no, no está reñido el uso de tecnología con el uso del cerebro, del razonamiento lógico y del pensamiento crítico, que no nos engañen.
Por supuesto, el equilibrio es clave en todas las áreas de la vida. Un exceso de tiempo frente a las pantallas puede afectar negativamente el sueño, la salud visual y la actividad física. No obstante, demonizar completamente las pantallas resulta injusto y poco realista.
En lugar de propagar el temor y la restricción, es imperativo fomentar la comprensión y el bienestar integral de los menores. Los padres y educadores desempeñan un papel fundamental en el desarrollo saludable de los niños y jóvenes en el mundo digital, brindándoles orientación y apoyo en lugar de adoptar medidas restrictivas, porque la prohibición ya sabemos lo que genera.
El debate sobre el uso de pantallas por parte de los menores, seguirá abierto y las voces enfrentadas, deben ser escuchadas y valoradas para abordar la cuestión con una perspectiva más equilibrada. Si bien la adicción digital es una preocupación más que válida, no debemos caer en la histeria colectiva. Es momento de dejar atrás el miedo y el alarmismo y en su lugar apostar por la educación, el diálogo y la comprensión para que las generaciones más jóvenes, puedan aprovechar al máximo las ventajas de la tecnología sin caer en sus posibles desventajas.
P.D.: En esta ocasión he hablado sobre los menores, pero no olvido a esos adultos pegados a un teléfono frente a una mesa mientras comen en familia. A ellas y a ellos hay que echarles de comer aparte, pero será otro día.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Añadir un comentario