EL SEIS DOBLE
viernes, 7 de julio de 2023
El legado de los veraneantes descuidados
Muchos visitantes no saben apreciar el valor de este entorno natural y lo tratan como si fuera un basurero
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Cada año, miles de personas acuden a nuestras playas para disfrutar del sol, el mar y la arena. Sin embargo, muchos de esos visitantes no saben apreciar el valor de este entorno natural y lo tratan como si fuera un basurero. Dejan sus desperdicios por doquier, sin importarles el impacto que tienen en la vida marina y en la belleza del paisaje.
Estas personas actúan con una falta de respeto y de conciencia ecológica que resulta indignante. No solo ensucian la playa, sino que con su actitud, también ponen en riesgo la salud de los demás. ¿Qué clase de ejemplo están dando a sus hijos y a las generaciones futuras? ¿Qué clase de mundo les quieren dejar?
Es necesario que se tomen medidas urgentes para frenar este comportamiento irresponsable. Las autoridades deben estar más atentas, y se debe aplicar con dureza el régimen sancionador a los infractores, se debe insistir en programar campañas de sensibilización y educación ambiental efectivas. También se debe fomentar el reciclaje y la reducción de residuos y por supuesto el uso de contenedores y papeleras, eso sí, antes deberemos tener claro que hay que localizar a los vándalos que las hacen pedazos y tomar medidas que eviten que se repitan continuamente los destrozos de este mobiliario urbano, que sale muy caro al contribuyente.
No podemos permitir que unos pocos arruinen lo que es de todos. La playa es un patrimonio natural que debemos cuidar y preservar. Solo así podremos seguir disfrutando de ella.
No quisiera caer en la demonización de las personas que veranean en nuestra tierra, por eso antes de cerrar este capítulo, quiero decir que al generalizar caemos seguramente en la injusticia, y en este caso no todo aquel que nos visita temporalmente tiene esas conductas poco atentas con el medio ambiente, como también es bien cierto que no todos los que tienen su residencia y viven aquí los 365 días del año, hacen uso del sentido común y cuidan como debieran el entorno en el que viven.
Ahora es momento de apagar el ordenador y acercarme a la playa… a ver si encuentro dos huecos libres, uno para aparcar y otro donde poner la toalla, pero esa ya es otra historia.
JAGS
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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