Un guiño al difícil e intrincado mundo del arte, así como a esa aura de locura que envuelve la figura del artista
Bernardo Vidal Sanchis se graduó en la Escuela de Artes Aplicadas de Valencia y, posteriormente, amplió sus estudios cursando Bellas Artes en la Facultad BBAA San Carlos (Universidad Politécnica de Valencia). Es ilustrador y diseñador gráfico de profesión, trabajo por el que ha recibido reconocimientos en ambas disciplinas. Entre sus obras más importantes destaca “Ofelia”, una novela gráfica de género negro que recibió una gran acogida por parte del público. Otras obras destacadas del autor son: “Vivir por nada o morir por algo” y “En el aire”. En su estilo predominan los dibujos muy cuidados y con un gran detalle y un guion marcado por historias de índole social en los que la mujer cobra una enorme relevancia es sus obras.
Ha publicado viñetas humorísticas en nuestro diario, donde aborda desde la crítica y la ironía, la situación social, política y cultural del país. Siguiendo en esta línea creó La sátira, un proyecto que nació como una exposición y posteriormente fue publicado en forma de libro.
Es miembro fundador de ACAPIVAIC una asociación cuyo principal objetivo es promover el arte en su ámbito local y comarcal.
Ahora nos vuelve a deleitar con su reciente novela gráfica “Delirios de un artista”. Esta vez haciendo un guiño al difícil e intrincado mundo del arte, así como a esa aura de locura que envuelve la figura del artista.
Sinopsis de “Delirios de un artista”
Un artista, doliente con su pasado, obsesionado con ser un afamado pintor pese a la reprobación constante de su padre y a las críticas que obran en su contra, termina perdiendo el contacto con la realidad, sin embargo, sus paranoias serán las que le ayuden a cimentar su legado.
Su pasión por la pintura, unida a los problemas para relacionarse con la gente le lleva a despegarse de sus vínculos personales con los que cada vez empatiza menos.
Una historia de superación, pero también de un miedo al fracaso que le impide avanzar en su propósito, aunque, pese a él, no reculará en el intento de ser reconocido como genio de la pintura.
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