El microcemento es un revestimiento que resulta tanto decorativo como estructural. Su versatilidad y la gran cantidad de acabados (desde mate y rústico hasta liso y pulido) ha sido la característica que le ha dado fama entre ingenieros, arquitectos e interioristas en cientos de proyectos de todo tipo.
¿Qué es el microcemento?
El microcemento en Valencia es una sustancia o material capaz de transmitir sensaciones inigualables por ningún otro revestimiento. Su enorme adaptabilidad mejora la estética de suelos y paredes tanto interiores como exteriores.
Por eso se usa en cocinas, baños, piscinas, patios, garajes, aparcamientos, centros comerciales y en un sinfín de lugares donde es capaz de aportar exclusividad, elegancia y naturalidad.
Es posible lograr con microcemento un acabado que imita a la piedra y se inspira en las mejores formas de la naturaleza y, también, se convierte en un lustroso y elegante suelo para los diseños más sofisticados.
Pero, ¿qué contiene este material que lo hace el preferido de muchos para sus construcciones y decoraciones? Obviamente, una base de cemento que se mezcla con polímeros, resinas, pigmentos y otras fibras.
Dependiendo del acabado que se desea lograr y del lugar donde se apliquen las proposiciones de sus componentes puede variar para hacerlo de grano más fino, mediano o grueso.
Ventajas de usar microcemento
Los beneficios que aporta el microcemento son muchos para enumerarlas todos, pero destacan las siguientes:
Belleza, resistencia y durabilidad
Baños, cocinas, suelos, paredes, piscinas, fachadas y muchísimas superficies más pueden beneficiarse del microcemento. En todas confiere dos peculiaridades especiales: gran estética y resistencia sin límites.
Gracias a sus múltiples acabados, logra resultados increíbles que combinan perfección y durabilidad, ya que no se daña con el alto tráfico, no se raya y puede durar, literalmente siglos, con poco o nulo mantenimiento. Solo basta agua y jabón.
En suelos con aspecto liso y brillante solo se necesita la limpieza habitual y con pulido o encerado se mantendrá siempre bello. En fachadas o paredes se le puede decir adiós a la pintura y solo bastará limpiar con un paño húmedo.
Sin embargo, una de sus virtudes más aclamadas es que, como es un revestimiento sin juntas y continuo, es excelente para baños, cocinas y todo tipo de superficies que necesiten higiene muy rigurosa.
De allí que sea usado en hospitales y centros comerciales, donde la necesidad de higiene es alta y se requiere que el personal de mantenimiento actué rápido, con eficiencia y sin intervenir en el normal desenvolvimiento de las actividades de estos sitios.
Material muy barato
Si se le compara con otros revestimientos como mármol, granito o terrazo, el microcemento es mucho más barato. Además, se puede colocar sobre cualquier superficie sin quitar lo que hay debajo.
Es decir, se puede aplicar sobre los azulejos del baño, la cocina o los suelos para crear nuevos espacios sin originar ruidos, escombros, polvo y, por supuesto, se ahorra la mano de obra de remover todo esto y de disponer finalmente de estos desechos.
Fácil aplicación y rapidez de resultados
Cualquier tipo de superficies se puede renovar en un solo día. Como no hay que quitar los materiales ya puestos, sino que se aplica la capa de microcemento sobre baldosas, hormigón o sobre todo tipo de acabados, la aplicación es rápida.
Por otra parte, su tiempo de fraguado o secado no excede las 48 horas. En otras palabras, cualquier obra con microcemento estará lista mientras otras similares apenas van por despegar el sustrato original y el acarreo de escombros.
Esto hace que los plazos de entregas de obras o trabajos sean mucho más rápidos y los resultados son realmente asombrosos.
Infinidad de usos
Pocos materiales sirven para tantos propósitos como el microcemento. Un salón de una casa sofisticada y lujosa puede tener un suelo de microcemento y aportar distinción y mucha perfección.
De igual manera, las paredes de un centro comercial o una escuela se pueden beneficiar de este revestimiento lavable y acabar con la pintura anual, lo cual abarata los presupuestos en una enorme medida.
No solo se queda allí, el microcemento sirve para piscinas, spas, naves industriales, fachadas y todo sitio donde se requiera estética, protección, durabilidad, practicidad y mantenimiento sencillo, barato y de manera rápida y eficaz.
Un poco de historia
Aunque la “revolución del microcemento” se inició hace menos de una década, este material existe desde, aproximadamente el año 1930, cuando nace el hormigón modificado. Fueron científicos británicos, quienes fabricaron una mezcla de cemento, grava fina y caucho.
Obtuvieron un producto más flexible que el concreto tradicional y tenía fuertes cualidades anticorrosivas.
En medio de estos experimentos, en Gran Bretaña estalla la II Guerra Mundial y los británicos emplearon esta sustancia para revestir los cascos de acero de los barcos y con ello aumentaron la protección contra la corrosión en la industria naval.
Sin embargo, pasado el conflicto bélico, la tecnología de los polímeros y cemento tuvo un rápido desarrollo en Estados Unidos, Canadá y Japón.
Se crearon, entonces, muchos tipos de mezclas con polímeros sintéticos en forma de líquidos, polvos o en fibras y con polímeros naturales como el caucho.
El principal objetivo no era ya dotar a las flotas de guerra de protección. La utilización de distintos materiales compuestos básicamente por hormigón, polímeros y resinas era producir edificios o construcciones con mejores características mecánicas y de resistencia.
A partir de allí se crearon muchas fórmulas y cada fabricante imprime su sello particular con componentes para las diversas aplicaciones y necesidades tanto estructurales como estéticas.
El microcemento hoy
Muchos años pasaron sin que el microcemento fuera protagonista de las obras de construcción y/o decoración. Con el tema de cuidar al medio ambiente, de hacer construcciones energéticamente eficientes sin que estas perdieran la belleza, a precios razonables y con durabilidad y resistencia, allí estaba esta maravillosa sustancia que cumplía todos los requisitos.
Por supuesto, que las situaciones, materiales y procedimientos han evolucionado desde que los científicos británicos empezaran sus pruebas y hoy, la tecnología y los adelantos e innovaciones pueden lograr que el microcemento tome la apariencia que cada proyecto arquitectónico necesita.
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