La aventura de escribir | Juan Pablo Giner
La aventura de escribir | Juan Pablo Giner
Aunque aparentemente sean dos mundos diferentes, la música y la literatura pueden tener mucho en común. Ambas son artes que buscan provocar emociones en quien disfruta de ellas. La música llega a nuestras mentes a lomos de sonidos que pretenden, con su belleza y armonía, provocar estados de ánimo que se materializan en alegría o tristeza, en placidez, en ternura, en optimismo… En principio, por sí misma, la música no necesita de otros aditamentos para ser genial, pero si esa música va a acompañada de versos que se corresponden a su intención, tenemos canciones que son, probablemente, la manera más popular de disfrutar de una creación artística. Si esas canciones giran alrededor de un argumento, tenemos las comedias musicales y, en la máxima representación de este género, la ópera, donde se alcanzan limites que rozan lo sublime.
Sin embargo, en las novelas no es normal que se haga referencia a la música. Digamos que para nada necesita el autor de una novela acompañar a su argumento con melodías, y es el lector, en su tarea de recreador de la historia que lee quien pondrá el ambiente visual o sonoro que crea adecuado. Pero esto no siempre es así. Los autores, en ocasiones, queremos reforzar lo que estamos contando con referencias musicales que pondrán al lector en situación más fácilmente.
Recuerdo haber leído una novela de Lorenzo Silva, “La marca del meridiano”, en la que hace constantes alusiones a canciones de Franco Battiato, y a mí, que me encanta este cantautor italiano, me resultó muy inspirador evocar las letras y las melodías que conocía perfectamente y relacionarlas con lo que iba leyendo.
He hablado en esta sección de dos autoras de Alzira que me encantan: Rosa María Benito e Inés Ripoll. Pues bien, en sus últimas novelas, “De amor y guerra” de Rosa María y “Si algún día te olvido” de Inés, ambas hacen también referencia constante a canciones que no solo muestran su buen gusto musical, sino que también ayudan a disfrutar de sus historias.
Por último, deciros que yo también he recurrido con frecuencia a recrear canciones que me resultan emotivas, y no son pocas las novelas en las que aparecen señaladas. Es más, diré que alguna de las historias que me he atrevido a contar está inspirada en canciones, pero eso será tema en un próximo artículo.
._000905
Añadir un comentario