Opinión: Xavier Cantera
Para celebrar el Día Internacional del Beso el 13 de abril
Una opinión más | Xavier Cantera
Que cada cual termine la frase según desee: bien, mucho o las dos cosas a la vez. Buena frase para celebrar el Día Internacional del Beso, el 13 de abril, que no fue por un acuerdo de la ONU ni de la OMS y menos de la OTAN, sino para homenajear a una pareja tailandesa que ganó un concurso y tiene el récord de 58 horas besándose sin parar. No hay que extenderse mucho sobre la importancia y las cualidades saludables del beso porque la práctica habitual así lo demuestra. Solo quiero hacer una reflexión sobre la ausencia del significado del beso en esta política polarizada que vivimos y lo que exige un beso entre personas leales. Creo que mejor nos iría. El origen de los hechos que se recuerdan en la Semana Santa está en un beso con el que Judas entregó al Maestro, con un beso normal entre amigos judíos como señal dada a la soldadesca. Pero dicen que el beso más famoso entre políticos, el beso de Judas también fue político por ser a beneficio del Imperio y con dinero por medio, pero, en la era moderna, fue el “beso fraternal” que intercambiaron Leónidas Breznev, líder de la URSS, y Erich Honecker, jefe de la República Alemana Democrática el 7 de octubre de 1979. En el protocolo comunista, el “beso fraternal” consistía en un gran abrazo seguido de tres besos en la mejilla” que ellos sustituyeron por este beso en los morros inmortalizado en el Muro de Berlín. Tras el beso, "la Unión Soviética consiguió por parte de Estados Unidos, a cambio de una relajación de las tensiones armamentísticas, el reconocimiento de su área de influencia en Europa del Este".
¿Sería posible ahora un "beso fraternal" entre Feijó y Sánchez? Parece ser que en las palabras del nuevo líder del PP, además de parecerse algo a la derecha europea, anuncia un tipo de oposición más respetuosa para huir de la bronca y del insulto. Algo es algo, por lo menos hay un reconocimiento implícito de que la etapa de Casado no fue la correcta y, por lo tanto, el Gobierno de Sánchez es legítimo y tenía razón al pedir, cada miércoles, colaboración al principal partido de la oposición. Tal y como se presentan los problemas actuales, creo que será necesario otro estilo de oposición, pero sin mentiras como la de “Sánchez se forra con los impuestos”. Si Sánchez se tiene que espabilar para mejorar, Feijó tiene que ponerse la pilas para aprobar los exámenes aparcados como la corrupción. Ya sería algo parecido al “beso” si se miraran a la cara, no se insultarán y colaboraran por el bien de la ciudadanía sin tener la mala idea de destruir la coalición progresista y el actual respaldo parlamentario para ultra derechizar la transición democrática. En ese caso, no sería un beso fraternal, sino “el abrazo de oso”. Esperemos que el PSOE no se deje abrazar buscando el calor neoliberal.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Tu comentario no cumple las normas de uso de esta web.
Lo siento creo qué es libertad de expresión.
El gobierno "de coalición progresista" ha sido deslegitimado tres veces por el Tribunal Constitucional.
Añadir un comentario