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Opinión: Xavier Cantera
Esto deberíamos decir todas las mañanas al despertar para así corregir el olvido machista
Una opinión más | Xavier Cantera
Esto deberíamos decir todas las mañanas al despertar para así corregir el olvido machista, institucional, social, cultural, religioso, laboral, jurídico, sanitario, deportivo y una larga lista de vivencias en las que ha sido discriminada, ninguneada, marginada, olvidada para que el hombre ocupase el centro de todo. Ahora bien, una justa discriminación positiva nos obliga a que sea la mujer quien ocupe el centro y así, en menos tiempo, podrá ocupar su lugar en todas las esferas. Esta discriminación también exige una acción positiva, no solo con palabras habladas o escritas y una acción afirmativa que evite la neutralidad en los temas de la igualdad de la mujer y de su empoderamiento.
Todos coincidimos en que la mejor herramienta para trabajar en esta dirección es la educación, como desarrollo personal integral y el enriquecimiento cultural como valoración crítica de la realidad desde la infancia hasta la vejez mediante la educación permanente. Puede ser que, para algunos hombres adultos, tanto tocar el tema de los derechos de la mujer, les resulte incluso cargante y les llegue a saturar, y debe ser porque, acostumbrados al dominio machista, piensen que es lo normal y que siempre ha sido así. Ahora estamos descubriendo que en todas las disciplinas hay y han habido mujeres pioneras y currantes que han sido ocultadas, silenciadas e ignoradas. Ha sido siempre así, no porque fuera lo justo o lo mejor para la sociedad, sino porque había un retraso cultural y un poder machista que tenía siempre en su mano la pluma que escribía la historia. Esto se ha terminado y debemos aceptar que otras manos escriban la realidad porque también es su realidad, son el 50% de la sociedad, además de que la era androcéntrica no ha sido tan exitosa y ya ha terminado para bien de las personas.
¿Qué les pasa a muchos jóvenes? De vez en cuando, nos sorprende y entristece constatar que existen entre ellos comportamientos y opiniones más machistas que las de sus padres y abuelos. Puede ser que en este caso sea verdad el refrán "de lo que se come, se cría" pero, de lo que se come en casa, en la calle, en los medios y en el ambiente social, porque hoy comen o se alimentan más fuera de casa que dentro. De ahí la responsabilidad de los representantes democráticamente elegidos para ordenar el tráfico en este mundo tan influyente como el nuestro. Cumplir, hacer cumplir y respetar los derechos de todas las personas y las leyes que entre todos nos hemos dado y que dan soporte legal a la dignidad de las personas, es lo que debemos exigir a nuestras autoridades políticas que dicen que son constitucionalistas. Me debo agarrar a la Constitución porque es lo único que tengo para contrarrestar la influencia de las fuerzas políticas que niegan los derechos de las mujeres.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Bla bla bla bla... pero no existe ni una sola ley ni derecho que beneficie al hombre en detrimento de la mujer. Al revés sí que las hay.
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