Opinión: Xavier Cantera
El título viene de aquellos tiempos en los que el machismo, civil y clerical, dominaban a sus anchas
Una opinión más | Xavier Cantera
El título viene de aquellos tiempos en que el machismo, civil y clerical, dominaban a sus anchas y, por tanto, se repartieron los papeles de esta comedia en consonancia con la cultura religiosa-moral como refleja esta alegoría medieval: El hombre malo que disfrutaba de la vida y la buena mujer de orden y rezos. Además, en un clima, como se dice ahora, de polarización, de enfrentamiento amañado, con la intención de que ganara la "buena de Dña. Cuaresma" sobre al libertino Don Carnal, a quien no le importaba perder, diciendo: "Que me quiten lo bailado...". En aquel tiempo, como ahora, no se hacía nada, ni se escribía nada, simplemente por nada, todo tenía su intención doctrinal. Al hombre se le permitía todo mientras la mujer estaba atada a la casa porque ya lo decía el refrán: "Al demonio y a la mujer, nunca les falta que hacer". Pero el que se divertía siempre era el macho Don Carnal.
Han pasado muchos siglos pero aún quedan rescoldos de aquella mentalidad pero, a estos, no creo que les dure mucho el calor tal y como vienen las mujeres actuales que no aceptan el reparto antiguo de los papeles ya que incluso quieren ocupar los más tradicionales siendo las Magas de Oriente. También es cierto que la cultura democrática actual nos ha igualado a todas las personas, como ejemplo, "por primera vez hay una mujer en els Tornejants de Algemesí que participa en esta danza tan importante, que era solo para los caballeros de Nuestra Señora". Por otra parte, no debemos darle mucha importancia al elemento más significativo del Carnaval como es el disfraz, que nos iguala solo aparentemente a las personas, sobre todo mediante la afición que los hombres, desde siempre, han tenido por disfrazarse con ropa femenina, gesto que, en algún tiempo, fue transgresor aunque cada día menos dada la abundancia de los trasvestismos de todo tipo.
En nuestra tierra tenemos una ventaja que evita la polarización entre Don Carnal y Dña. Cuaresma ya que, siendo las fallas en marzo y cambiando la ceniza del miércoles por la de "les mascletaes", sobrellevamos las dos celebraciones sin ninguna tensión, dada la influencia de la secularización de nuestra sociedad y la tolerancia democrática, haciéndonos olvidar las penitencias cuaresmales para dedicamos a montar nuestro Don Carnal gastronómico y crítico, denunciando lo que haga falta en los monumentos y en la cabalgata del Ninot. Espero que, algún día, sea posible que las personas falleras puedan vestir según su identidad de género. Somos capaces de, al cambiar de mes, pasar de una vivencia festiva a otra cambiando la indumentaria fallera por la de cofrade con toda normalidad, aunque siga ganando la partida Dña. Cuaresma.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
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Con las armas modernas, una metralleta, un cazatanques lo puede manejar cualquiera. ¿Qué sentido tiene discriminar a las mujeres de los hombres?
Menudo machismo civil y clerical de pacotilla que pintaba al hombre como malo y pecaminoso y a la mujer como pía y santa. Igual que las feministas radicales de hoy en día.
En cuanto a lo de la vestimenta, cada cual que se vista como le dé la gana, ahora bien, un hombre que se viste de mujer es eso, un hombre que se viste de mujer, pero NO una mujer. Y viceversa.
Saludos.
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