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Poema de José Burgos Lancero
“Sí recordaré cada abrazo / con su escalofrío por la espalda”
Ventanas y otros sentimientos
José Burgos Lancero
En humilde y amistosa respuesta a un gran poeta y cantautor que escribió que no creía en las musas; utilizando algunos de sus mismos versos para decir porque yo sí creo en ellas.
“Le preguntaron a Miguel Ángel donde había visto aquellas mujeres que hoy podía esculpir; él contestó: en el paraíso.”
Creo en mi musa,
que me digan lo que quieran,
solo la sensación que siento al verla en fotos,
hace que rocen sílabas de vidrio que hieren,
mi corazón andrajoso y huraño,
escondido de rodillas cara a la pared,
escribiendo en un papel de estaño.
Creo en mi musa sobre todas las cosas,
me da igual lo que digan,
su pelo dejó en mi cuerpo un olor que no se marcha,
frío en el alma,
en el corazón escarcha.
Su pelo es rubio y su piel blanca,
no diré su nombre por respeto,
aunque sabe que es causa,
de esta poesía que espeto,
como si fuese, del corazón, nausea.
Y la inspiración se guarda en sus manos,
y hace tiempo que no las siento,
será que el destino no quiere.
que nos juntemos en el mismo tiesto.
No es de aquí,
pero le gustaría ser de ninguna parte,
podría ser ella su propia musa,
pues su poesía es arte.
Fue quien me preguntó
qué era el aire.
¿Que me quede callado?
Maldita razón puta e injusta,
no es mi culpa que quedase proscrito
por haberle querido, con un beso,
escribir mi poema más bonito.
Y de ella escribo mil cosas,
y soy yo uno de tantos, -dije-
pero ya no quiero ser más,
que el leve levitar del viento
que su pelo dejó atrás.
¿Que no servirá de nada?
Que quién quiere que sirva,
si recordaré sus besos,
como el único fuego capaz de arder
en el mar de mi calma.
Sí recordaré cada abrazo,
con su escalofrío por la espalda,
como la única prueba de que el amor,
a veces, nos besa mientras se descalza.
Así que creo en mi musa,
como mi puerta astral a la inspiración divina,
a la colocación de cada rima
en disposición anodina.
Dejando versos de pie quebrado,
por qué quiero explicar,
que mi corazón así a quedado.
Porque tú, solo tú, de verdad
lo has inspirado.
Y que tu sonrisa sea la puerta de mi paraíso,
no importa, porque en realidad,
nunca lo será, sin tu propio permiso.
Porque el amor es ciego
y más de una vez besaremos el suelo;
déjame que te cuente,
que quiero que seas tú y una puesta de sol
quien me lleve al cielo.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Es un buen momento para que sea publicado este poema, con esto del calor las cosas pierden sentido.
Simplemente quería contribuir a ese grupo de gente que piensa que sí, que escribimos de lo que vivimos, de lo que sentimos y que sensación más grande que el amor para expresarla. De ahí que apoye con estos versos ha aquella gente que no cree que la musa tanto como mujer/hombre/persona como lugar/sensación/sentimiento es importante para escribir, para experimentar, vivir. ¿Porqué que es un escritor si no narrador de vidas? ¿Un narrador de supuestas situaciones? ¿De supuestos viajes? Haberlo personificado en una mujer tanto por inexperciencia en esto de que te lean así como de respuesta a aquel que, aunque con una clase y técnica mil veces mejor, les restaba importancia.
Un placer compartir esta poesía con todos vosotros.
Me ha encantado tu poesia Jose
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