El número de alumnos matriculados en Xàtiva y Alzira ha descendido entre un 30 y un 55%
Acaban los exámenes y a sacarse el carné. El verano siempre ha sido una época óptima para las autoescuelas, que en el período estival veían un aumento de matriculaciones en los centros.
Pero desde el año pasado, esta tendencia a la alza ha cambiado de forma radical. La actual coyuntura económica ha afectado, y mucho, a este sector y ha frenado el rendimiento del negocio. Tanto es así, que se ha reducido en un 55% el número de alumnos matriculados, según informó a este periódico el gerente de las autoescuelas Xàtiva, Sigfrido Herrero.
Una situación más bien paradójica ya que, desde siempre, los estudiantes han preferido esta estación para sacarse el carné. «A pesar de que en estas fechas suele aumentar el número de altas, este año y el pasado sufrimos el fenómeno contrario, porque recibimos menos de la mitad de alumnos en comparación con otros años de auge», recalca Herrero.
Esta bajada se observa sobre todo en el número de alumnos que se presentan a los exámenes. «Ahora, en verano, presentamos al teórico a unas diez personas cuando antes, la cifra ascendía a unos 20 alumnos», explica la secretaria de la autoescuela Saetabis de Xàtiva, Celia Gorrita.
El colapso que sufrían las autoescuelas en verano ya es historia. Las clases ya no están a rebosar de alumnos. Antes había lista de espera para sacarse el carné, algo que ahora ya no se produce.
La aglomeración en las sesiones prácticas ya no es la tónica habitual. Por ello, la tarea de los profesionales y docentes del sector es ahora más relajada. El ambiente en el interior de las autoescuelas es este verano más tranquilo, pero esto es muy perjudicial, ya que significa que la crisis está repercutiendo directamente en la bajada de la demanda de este servicio.
Sigfrido Herrero recalca que últimamente «los jóvenes se inscriben más tarde, incluso a mitad del mes de julio. Por ello, el proceso se alarga por lo menos hasta el mes de octubre o noviembre».
Hay que recordar que en agosto, la mayoría de autoescuelas cierra y lo ideal es que los alumnos aprueben el teórico en julio y en septiembre realicen el examen práctico.
Corren malos tiempos para las autoescuelas. La recesión económica hace que el carné ordinario se convierta en un bien prescindible. Y una de las consecuencias más preocupantes es el despido masivo de profesores de autoescuela. Baja la demanda y por ello los gerentes de estas empresas han de prescindir de una parte importante de sus trabajadores.
Una situación complicada que ha provocado que se mantengan los precios para la obtención del carné. «Llevamos alrededor de cuatro años con los mismos precios, la práctica continúa valiendo unos 30 euros en todas las autoescuelas», afirma Herrero.
Lo mismo ocurre en las autoescuelas de Alzira, donde el número de alumnos matriculados ha caído entre un 30 y un 50% respecto al año pasado; llegando, incluso, al 70% en la autoescuela la Ribera.
«La demanda ha bajado más de un 50%», aseguran desde la Autoescuela Alzira SL, donde la rebaja de los sueldos ha sido necesaria para hacer frente a esta situación. «Ahora, incluso trabajamos los dueños».
Los precios, en cambio, se mantienen igual que en 2009 «ya que las tasas también siguen subiendo», señala el dueño de esta autoescuela de la capital de la Ribera Alta, quien lamenta que los hábitos de los alumnos haya cambiado debido a la crisis. «La gente, para no gastarse tanto dinero, va recortando y hace menos prácticas. Esto va en prejuicio de ellos porque no salen igual de preparados», criticó el dueño de la Autoescuela Alzira S.L.
Por otra parte, Daniel López, profesor de la autoescuela Fernando Guillem, asegura que el número de alumnos matriculados ha bajado entre un 30 y un 40% respecto al año pasado.
Ofrecer ofertas individualizadas parece ser la mejor opción para esta autoescuela, que tiene en cuenta la economía de cada cliente a la hora de hacerle más o menos rebajas.
«Ofrecemos un paquete de 1.200 euros que incluye 20 prácticas más la teórica garantizada. Es decir, que si se tuvieran que comprar más expedientes, los pagaría la autoescuela», explica este docente, que por último señala que en ocasiones, «regalamos prácticas a los alumnos».
Éstas son tan sólo algunas de las estrategias con las que algunas autoescuelas están intentando hacer frente a esta crisis, que está afectando a todos los sectores.
Publicado con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.
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