Opinión: Xavier Cantera
Autoridades, organizaciones sociales y familias deberemos examinar qué más podemos hacer para evitar toda sombra de abandono, maltrato o abuso
Una opinión más
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Xavier Cantera
El día 15 de junio está dedicado a la "toma de conciencia sobre el abuso y maltrato de la personas en su etapa de vejez". Ya sabemos que hay países en los que se abusa y se maltrata de forma escandalosa a las personas envejecidas y en otros, donde se les cuida extraordinariamente bien pero, me interesa que aterricemos en nuestros entornos más próximos para descubrir cómo les cuidamos en una sociedad avanzada, democrática y europea como la nuestra. Las Naciones Unidas aprobaron unos principios o derechos para las personas mayores, de los que quiero resaltar sólo 5, como muy importantes:
1.- "Deben tener acceso a servicios de atención de salud que les ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades". Para ello, debemos potenciar la atención primaria y la especialidad médica en personas mayores.
2.- "Deben tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado". Para ello, potenciar el primer objetivo de la ley de la Dependencia: La promoción de la autonomía personal para conseguir una vejez activa.
3.- "Poder disfrutar de los cuidados y de la protección de la familia y de la comunidad de conformidad con el sistema de valores culturales de nuestra sociedad". Para ello, no debemos abusar de las personas mayores para cuidar de las nietas y nietos mediante más plazas gratuitas de 0 a 3 años.
4.-"Poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden cuidados o tratamientos, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e intimidad, así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la calidad de su vida". De habernos comportado según este principio no hubieran fallecido tantas personas en las residencias de mayores. y
5.-"Recibir un trato digno, independientemente de su edad, sexo, etnia, discapacidad u otras condiciones, que han de ser valoradas independientemente de su contribución económica". Esto nos exige aceptar sus diferencias sin marginar a nadie por su pobreza mediante más plazas públicas de centros de día o de convivencia, por ejemplo.
Autoridades, organizaciones sociales y familias deberemos examinar qué más podemos hacer para evitar toda sombra de abandono, maltrato o abuso de las personas en situación de envejecimiento. Una pregunta clave: Cuando nosotros lleguemos a esa etapa, ¿cómo desearíamos que nos tratasen?
Es cierto que son las administraciones que gestionan nuestros impuestos las primeras que deben ponerse las pilas mediante, por ejemplo, creando un Consejo Municipal de las personas mayores donde se escuchen sus propuestas, más servicios de ayuda a domicilio, y también, mediante un Observatorio de cómo se cumple la ley de la dependencia, para ver qué podemos hacer mejor por ellas y ellos, porque, como dijo Luther King:"Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a su muerte espiritual". Por muy rica que sea.
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