Relato literario de Eva Borondo
“A veces se nos graban las cosas más insignificantes”
Los domingos literarios
Se llenó el cuenco de las manos con el agua del grifo y las subió despacio para que le explotase en su cara. Seguía adormilado.
Cuando realizaba esta acción, siempre recordaba las palabras de mamá, “lávate la cara”. A veces se nos graban las cosas más insignificantes.
La revolución fue global como la gripe. Llegó a todos los países y fue resultado de las mismas circunstancias. Padres trabajando y adolescentes esperando en casa, solos, sin salir, pero todos comunicados. Internet.
Fue una revolución generacional, de las buenas, de las que limpian la sangre.
No fue resultado de intereses económicos ni políticos. En fin, no fue por intereses económicos.
Cambiaron el curso de los acontecimientos, quitaron las ruedas de la maquinaria.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Hola Eva, cuanta razon tienes, lo que ha sido un gran avance tecnologico para algunas cosas se ha encargado de destruir otras.Pero pienso que eso va en las personas,las que quieren mantener unas costumbres las mantienen, costumbres como leer cuentos en lugar de facilitar tecnologia para que el niño se duerma o se calle.Hablar en la sobremesa,en lugar de salir corriendo a ver si llego el mail,dedicarnos tiempo a nosotros mismos y a los nuestros, pues si algo se escapa y no vuelve es el tiempo, el correo si no te llega hoy quiza te llegue mañana.Cuidate Eva, me gusto tu relato.
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