Artículo de opinión de Xavier Cantera
“… aún no es causa de separación entre los matrimonios españoles”
Escenas de cama
Xavier Cantera
El otro día, durante una comida, coincidí con un grupo de personas y en los postres surgió, como tema de conversación, la costumbre que tenemos algunas personas de conciliar el sueño escuchando alguna emisora con un pequeño transistor.
Fue interesante descubrir las diferentes modalidades de este hábito que es más sano que ingerir fármacos o somníferos. Dos personas utilizaban unos pequeños auriculares que, como ellos mismos reconocían, en alguna ocasión amanecían enrollados en el cuello de sus acompañantes de cama. Otra persona hacía servir la pequeña radio colocándola debajo de la almohada a la altura de su oído y cambiaba su posición según hacia dónde se giraba en el lecho. Este sistema, opino, es más seguro pues impide que el transistor se deslice hasta presionar el riñón de tu pareja de tálamo
Descubrí una persona que sin encender la lámpara de la mesita de noche para no molestar a su “partner” de lecho, cambiaba de emisora durante su vigilia ya que, según la hora en la que se desvelaba, utilizaba una emisora u otra para superar el insomnio. Admiré su habilidad, al asegurarme ella, que igual utilizaba la onda media como la frecuencia modulada y todo lo hacía a oscuras. La experta es una mujer bien informada, tanto en política como en fútbol.
Y, por último, intercambiamos opiniones y vivencias sobre el volumen del somnífero transistor. Las parejas de los escuchantes nocturnos, en su mayoría, se quejaban de participar a veces, en contra de su voluntad, de la audición nocturna que les despertaba. Alguien reconocía que alguna vez le había pedido a su mujer: “Pon más volumen y lo oiremos los dos ya que me has desvelado”, pero lo más normal era escuchar, en directo, entre noticia y noticia: “¡Apaga ese trasto!”.
A pesar de estas incomodidades, las parejas allí presentes permanecemos aún casadas, de lo que se deduce que la radio, como somnífero, aún no es causa de separación entre los matrimonios españoles. También se pueden extraer dos conclusiones más: la capacidad de las personas para intercambiar experiencias de cama sin caer en la vulgaridad y la solidez de los matrimonios maduritos, ya que esta prueba sociológica fue extraída entre una muestra aleatoria de nueve personas, durante el convite de una boda, en una mesa compuesta “per nous i deus i cartes que no lliguen”.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Articulo veraniego si señor. Tema curioso el de la radio. Coincido en el efecto somnifero de la radio, absolutamente beneficioso y sin efectos secundarios descritos más que algún "apaga ese trasto de una vez".
Finalmente agradecer a los profesionales de la radio su impagable servicio.. Personalmente entendería vivir sin televisión ni internet, pero no sin radio ni sin libros.
Hoy podemos disfrutar de los programas favoritos de la radio mediante los podcast en el momento que deseamos.
Fantástico el artículo de opinión Sr. Cantera. Nosotros tenemos cada uno nuestra radio con los auriculares correspondientes, de esta manera no se oye lo de "apaga ese trasto de una vez", un verdadero somnífero, y en estas noches de verano en las que apenas se puede dormir va superbien por lo menos hace que te sientas un poco más acompañado.
Yo tengo incluso pilas de recambio porque lo peor que me podría pasar es quedarme sin batería a media noche. Sólo pensarlo, ya no me duermo. Hay temporadas que hago un descanso o cura para superar la adicción o dependencia del transistor. No siempre lo consigo. Sólo lo utilizo para los primeros diez minutos que tardo en conciliar el sueño. Y también, si me desvelo. ¿Qué emisoras escucháis? Si no es mucho preguntar. Gracias
Enhorabuena por la entrada Xavier, pensé que solo escribias de politíca jejeje (no te enfades).Tengo que decirte que comparto tu opinión aunque no la practico mucho.Cierto es,que a altas horas de la noches es cuando se emiten los mejores programas de radio,pero yo la disfruto mas durante el día.Pues acabo alguna mañana despertandome con la radio en marcha aún, lo malo es que el programa ya terminó hace horas y no lo escuche entero jejeje.Cuidate Xavier y comienza a pensar aquella propuesta para entrado el Invierno bien dentro diría yo.
Yo la radio solamente la suelo escuchar por las noches, El larguero de la Cadena Ser hasta que me duermo. En el coche solía llevar RNE Radio 5 todo noticias, pero me cansó escuchar siempre lo mismo, así que ahora pongo cualquiera que digan algo interesante.
Mi periodista radiofónico preferido, sin duda alguna es Federico Jiménez Losantos, lo empecé a escuchar hace unos 5 años cuando estaba en la COPE, y ahora lo sigo en Es Radio. Por horario no puedo escucharlo en directo, así que lo escucho por internet por las tardes cuando llego a casa. No comparto su ideología pero me parece que tiene una forma de comunicar y expresar única. Un discurso cargado de ironía, sarcasmo, sátira y crítica. Expresiones coloquiales y expresiones espontáneas propias que, bajo mi punto de vista, lo hacen diferente al resto.
Como bien ha aclarado Desi, no sólo de política vive el hombre. Más de una vez te lo he comentado. El artículo es tan cotidiano como humano y curioso. Fíjate, hasta invita a la reflexión. Ese es el camino... vamos, creo yo.
Amb este article m’ha vingut a la memòria les xarradetes de la meua dona, que durant molt de temps va dormir amb mi i amb José Mª García a tota castanya. Va passar el temps i, ja ho sabem tots, les dones van prenent poder i solten allò de “carinyeeet, lleva-li veu”. Clar, com li vaig fer cas, perquè sinó, ja se sap, pa i aigua, tan sols van passar uns mesos perquè continuara conquistant terreny: “carinyeeet, podries posar-te els auriculars”. I així, tacatac, tacatac, tacatac... aconseguixen que si vols sentir la ràdio has d’anar-te’n a la galeria amb el canari. Almenys, el pardalet no diu res; al principi et mira un poc 'raro', però al 'ratet' ja li està pegant a l’alpiste i cantant per soleares. Que Déu l'ampare.
Xavier, a mi me pasa como a ti con el tema de las pilas, si ha habido alguna noche que me he quedado sin pilas y no tenía de recambio y solo de pensarlo ya no puedo conciliar el sueño tan rápido como con la radio. Yo suelo escuchar la Cadena Ser, pero si el programa no me gusta intento cambiar a alguna otra emisora que estén dando un programa interesante, lo que no me gusta escuchar por la noche es música, prefiero escuchar debates e incluso programas de deportes. La música la escucho durante el día, por suerte yo puedo trabajar con la radio encendida lo que también me motiva mucho. Y por supuesto que me pasa también como a Desi, que me levanto con la radio encendida más de una vez, o a veces a media noche se oye un golpe en el suelo, la radio que me ha caido, pero bueno "gajes del oficio" como se suele decir.
Es cierto, la música no me duerme. Necesito oír hablar sobre temas normales de la vida de las personas que no sea la política. El deporte no me relaja. Lo de tener que bajar de la cama para recoger el transistor y buscar “a palp” por debajo del tálamo las pilas que habían salido disparadas de su recinto, sí que me ha pasado alguna vez. Oigo “Afectos matinales” de RNE. Estuve enganchado, una época, a un programa donde la gente contaba problemas personales tremendos y comprobé que me levantaba decaído. Yo, ante las indicaciones de mi pareja, también he tenido que mejorar el aparato y su volumen. Como gastaba tantas pilas, me compré un cargador de pilas eléctrico y he conseguido un buen ahorro.
Al problema de les piles hi han diversses solucions, jo tinc un radio despertador que funciona a llum,amb les distintes emissores sintonitzades, pots triar el temps que estiga funcionant etz, tot un adelant. Llegir el diari i sentir la radio al gitar-te és un dels millors moments del dia, des de ben jove he tingut este vici, vos compte una anècdota: quan vaig fer la mili, per raons obvies no podia escoltar la radio, el primer cap de setmana que vaig estar a casa, a ma casa, al meu llit, amb el meu radio despertador feia veritables esforços per no dormir-me i poder disfrutar de la radio.
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