Dos de sus retablos cerámicos se exponen en el Museo Municipal de Alzira
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En 2015 la “Associació Cultural Falla Plaça Major d’Alzira”, publicó, primorosamente editado por Gráficas San Bernardo, el libro “Alzira. Miradas a la Ciudad 1972-2015”. En este volumen, al referirme a los ceramistas con paneles en espacios públicos, mencioné al alcireño Juan Antonio Matoses, recientemente fallecido. Este singular sacerdote, comprometido con su vocación y ministerio, era a su vez un magnífico y original pintor ceramista.
En opinión de Xavier Sierra, con quien tras el regreso del clérigo como misionero en Honduras acostumbraba a caminar con él por la Murta, “por su trayectoria tenía un pase VIP en la Casa de Dios y estaría, sin lugar a dudas, en la Gloria de los hombres santos y buenos”.
Autodidacta durante su destino de trece años en Navalón, en la parroquia de Nuestra Señora de Belén, fundó en Anna un taller de cerámica.
Reproduzco las fotografía de dos de sus retablos cerámicos que se exponen en el Museo Municipal: “Martirio de San Bernardo y sus hermanas”, que donamos en 2009, y la “Procesión de San Antonio Abad”, entregado por Juan Antonio Matoses en 2011. En ambos retablos muestra su capacidad como pintor ceramista. Un artista intuitivo que recuperó lo mejor de la tradición valenciana. En el panel de los mártires ribereños hace gala de su virtuosismo técnico y sugiere una lección teológica. Los hermanos parecen dormidos, mientras que el árbol de la muerte se convierte en un símbolo de la vida, de la resurrección.
Su sobrina Isabel, licenciada en Bellas Artes, mantiene la tradición artística de los Matoses. Descanse en paz este hombre ejemplar y para muchos, desconocido artista.
Bernat Montagud Piera
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