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Las discusiones en casaOpinión: Xavier Cantera
"Y las diferencias en público... Están obligados a seguir porque si nos acosan las derechas y sus poderes es que vamos en la buena dirección"
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Una opinión más
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Xavier Cantera
Es cierto que, a primera hora de escuchar las diferencias entre los coaligados, no me resultaba agradable que se ventilaran, sobre todo si estaban retocadas con el morbo insistente de algunos medios pero, después de un tiempo, sabiendo quitar la paja opositora y al ver los matices de las diferencias, no me resultan fuera de lugar e incluso, para quienes defendemos las coaliciones progresistas, nos interesa conocer los secretos de esta nueva cocina donde se elaboran los platos que van al congreso y al boletín oficial. Nos gusta saber, para valorar el sabor final de los platos del menú pactado en la carta, qué especias o condimentos le ha puesto la socialdemocracia y cuales quienes vienen del 15M. También nos gusta comprobar los cambios y las novedades de cada uno de ellos en sus estilos de cocinar las leyes, sus capacidades de saber ceder en beneficio del buen manjar final para toda la ciudadanía y reconocerles, a cada una de las fuerzas coaligadas, sus méritos, teniendo en cuenta los operarios ante los fogones según cada representación parlamentaria. No son iguales ni lo mismo. Las diferencias ayudan a mejorar.
No necesariamente el hermano mayor siempre tiene más razón que el pequeño ni siempre la radicalidad del menor es realizable. De ahí que, la combinación de la experiencia y de la exigencia, de la moderación y de la radicalidad puede preparar, como postre, no un explosivo como algunos desean, sino un sabroso y estimulante cóctel, sobre todo si se le añaden más ingredientes de otros grupos parlamentarios durante la elaboración de la ley. Por otra parte, estoy convencido que esta experiencia de la nueva cocina coaligada progresista puede ayudar a quienes la forman, ante la experiencia de la situación actual que castiga a las capas más débiles: al mayor, a superar sus devaneos neoliberales y al menor, a evitar sus entradas como elefante en cacharrería pero, con la seguridad, que ambas fuerzas mejorarán su saber estar coaligadas y a mantener su coherencia ideológica mediante sus buenas prácticas ante los problemas reales de la gente. Además, no tienen más remedio, están obligados a seguir porque si nos acosan las derechas y sus poderes es que vamos en la buena dirección. Se fijan en las discusiones pero no dicen nada de la buenas leyes y decretos aprobados. "Ladran, luego cabalgamos".
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Javier Cantera tu a la tuya con el progresismo de libro, no te enteras...
Tranquilo Xavier, los 200 altos cargos a dedo de UP en la administración del estado les unen más que las ideas, y por parte del PSOE necesita a UP para gobernar.
Todos sabemos que seguirán en coalición hasta pocos meses antes de las próximas elecciones generales, será entonces cuando empezará el postureo de la divergencia ideológica para marcar terreno frente al electorado.
Puedes dejar de tomar tila y dormir tranquilo, el poder une más que las ideas.
Saludos
Muy progresista lo de instigar a la violencia desde el gobierno y lo de querer meterle mano al poder judicial. Muy progre todo.
Como se puede hablar de progresista refiriéndose a un presidente del gobierno como Sánchez lleno de contradicciones. Saco de hemeretoca hoy una de amiguismo:
En 2014, el líder del PSOE pidió la dimisión del director general de FITUR y del presidente de Paradores de Turismo por el supuesto "enchufe" de la mujer del primero.
Cuatro años después, en 2018, Pedro Sánchez nombró presidente de Paradores a Óscar López, exsecretario de Organización del PSOE y exportavoz del Grupo Socialista. Su mujer, Begoña Gómez, fue fichada por el Instituto de Empresa para ocupar un puesto creado ad hoc para ella.
Más contradicciones. Se calculan en 500 los altos cargos 'enchufados' por Pedro Sánchez desde su desembarco en La Moncloa.
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