Opinión: Xavier Cantera
Hagamos todo lo posible porque vuelvan aquellos días casi perfectos de fiesta
Una opinión más
----------------------------------------------
Xavier Cantera
Mientras llega la vacuna contra el Corona-Virus, podemos preparar el futuro a medio plazo, por lo que estamos escuchando, con un calendario de etapas hacia las fiestas que tenemos a la vista, ya que, según algunos comentaristas, la ilusión por vivir las fiestas nos pueden motivar a un comportamiento preventivo más serio para poder disfrutar de las mismas. Por ejemplo, la primera etapa sería hasta el día de la lotería, deberíamos confinarnos voluntariamente y cumplir a raja tabla las normas recomendadas para poder celebrar los premios aunque solo nos toque el de la salud y podamos disfrutar de las Fiestas Navideñas. Segunda etapa: desde el día siguiente de Reyes, volvemos a confinarnos y a la disciplina anti-contagio para poder celebrar las Fallas con casi todo su esplendor. La tercera etapa solo tendrá 9 días pero si les aplicamos la rigidez de la cuaresma antigua que ni hablar se podía y cumplimos el confinamiento social seriamente, podemos llegar a la Semana Santa y Pascua con cierta confianza ya que tenemos, a nuestro favor, el poder comernos la mona al aire libre. La cuarta etapa exigirá, para poder celebrar el 1 de Mayo con manifestaciones cumpliendo las distancias reglamentarias, estar un mes de duro confinamiento pero muy vigilantes para ver si van derogando la reforma laboral actual. La quinta etapa: para poder celebrar les Fogueres de San Joan con los aquelarres playeros sin contagios, deberemos enclaustrarnos de nuevo por un mes en nuestras casas. Y la sexta etapa, por los menos en Alzira, será fundamental el confinamiento para poder celebrar las fiestas patronales de verano con toda la categoría que corresponde al "cap i casal" de la Comarca.
Y para entonces, creo que ya estaremos vacunadas todas aquellas personas que no hayamos sucumbido en la vorágine de las fiestas y nos hayamos tomado las etapas con calma y tranquilidad, porque las ansias por celebrar las fiestas haya sido un antídoto más eficaz que el miedo al contagio o a una multa. También es cierto que si en alguna etapa bajamos a "tumba abierta" durante las fiestas, podemos hacer, en una curva, una" montonada" de ciclistas que no nos podamos ni levantar, con lo cual, puede ser que, incluso, sobren vacunas después.
Sería injusto si, antes de terminar esta colaboración cargada de ironía y de humor serio, no levantara mi voz para exigir que paren ya las continuas defunciones de personas mayores en las residencias, donde siempre se celebraban estas fiestas, aunque fueran sin moverse de sus butacas, de sus sillas de ruedas, de las mesas camillas e incluso de sus camas, pero las celebraban y disfrutaban de alguna visita familiar. Hagamos todo lo posible porque vuelvan aquellos días casi perfectos de fiesta. Esperemos que vacunen, primero, a estas personas mayores y puedan vivir tranquilas.
Añadir un comentario