Artículo de opinión de Xavier Cantera
“Se ha universalizado la fraternidad en forma de profesionalidad y solidaridad”
Una opinión más
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Xavier Cantera
No me resisto a tener esta colaboración-reflexión en voz alta con ocasión de estas fechas tan cargadas de tradición pero, en esta ocasión, tan ausente de manifestaciones religiosas públicas y compartidas. Partiendo de que el término "santa"es un adjetivo para referirse a la persona que está llena de bondad y, según el diccionario, dícese: "De una persona de especial virtud y ejemplo". ¿No os parece que en esta situación del COVID 19, estamos conociendo, televisivamente o de cerca, a muchísimas personas que, por lo que hacen y cómo lo hacen, se identifican plenamente con esta definición?
Lo único que ha pasado es que hemos cambiado los escenarios, las representaciones y las vestiduras: Nuestras calles las hemos cambiado por pasillos y salas de urgencias, de UCIS y de hospitales edificados o de campaña repletos de personas "cofrades" que curan y atienden; hemos transformado las esculturas tradicionales en personas de carne y hueso encamadas con respiradores; se han cambiado los tronos procesionales por camillas, ambulancias y camas con ruedas; hemos canjeado "los caporrullos" y las "vestas" por las caretas y por batas anticontagio; hemos actualizado nuestras marchas procesionales de bandas por canciones de resistencia y de esperanza; hemos variado nuestra presencia en las calles repartiendo o recibiendo caramelos por nuestros aplausos agradecidos desde las ventanas y balcones. Y, por desgracia, como en todas las semanas santas, también en esta ha habido entierros, entierros de personas inocentes, víctimas de un sistema que no ha sabido adelantarse con la ciencia ni protegerlas, curarlas o salvarlas.
No es que me consuela, ni mucho menos, pero me anima el pensar que es una situación global, la cual nos ha permitido comprobar que en el mundo, desde nuestro pequeño mundo hasta el de las grandes metrópolis, se han hecho visibles miles y miles de "personas cofrades solidarias" que, jugándose el tipo, vestidos con diferentes y múltiples uniformes e incluso con delantales caseros o monos de trabajo han dado y dan lo mejor del ser humano por ayudar a salvar vidas y por mantener la vida de la ciudadanía. Es cierto que se ha globalizado el virus como pandemia pero también es verdad que se ha universalizado la fraternidad en forma de profesionalidad y solidaridad, demostrando que existe mucha humanidad entre las personas, haciéndose realidad las advertencias del Papa Francisco: "Nadie se salva solo, como individuo aislado. El mundo de Dios es un mundo en el que todos se sienten responsables de todos, del bien de todos. La solidaridad es una reacción espontánea de quien reconoce la función social de la propiedad y el destino universal de los bienes". Siempre nos queda la esperanza. BONES PASQUES.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Una Semana Santa no lo es si no hacen en la tele Espartaco, Ben-hur, Quo vadis, etc., etc. El mundo ya no es lo que era.
Estic hasta els collons! Açó que està pasant pareix un castic de Deu per lo mal que estava obrant els ser humà en tota clase de nivells: hipocresía, envejes, odis, guerres, destrucció ambiental, des-humanitat, etc, etc,.... Pero resulta que tamé hi han persones, molt bones persones, fabuloses persones, estupendes persones, pero com sempre ha passat al llarg de l'Història ho han pagat justs per pecadors. Un hurra per les bònes persones! Estic hasta els collons de les males persones! Estic hasta els collons dels diligents que mouen el Mòn!
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