Artículo de opinión de Xavier Cantera
¿Es ético aceptar cualquier capital sin mirar cuál es su origen? Queremos justicia social y no limosnas ni caridad
Una opinión más
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Xavier Cantera
No me refiero a "justa" de ajustada sino a "justa de justicia social". Esta reflexión surge del debate que existe en las redes sociales entre quienes aceptan, sin más ni más, las donaciones de grandes empresarios o entidades y deportistas para ayudar a superar el contagio de la COVID 19 y quienes exigen que estas donaciones vengan abaladas por el cumplimiento exacto de las obligaciones fiscales y tributarias o por no haber conseguido el capital superávit sin respetar los derechos humanos y laborales de los trabajadores. Siempre se ha llamado a este dinero "sucio de sangre" porque se consigue o con el trabajo de la infancia o de mujeres reducidas a la esclavitud o es "dinero negro" porque destruye los pilares del Estado del Bienestar al no haber pagado puntualmente sus impuestos, haciendo uso de toda la ingeniería fiscal posible para no pagar o pagar lo menos posible conforme a una ley hecha a medida o a una amnistía.
Ya sé que no es popular renunciar a estas donaciones tan necesarias ahora y menos despreciarlas pero, no cabe duda que es una buena ocasión para denunciar los incumplimientos de los deberes ciudadanos de los benefactores, sin que sean los jueces quienes tengan que exigirlos con sentencia firme y, mientras los incívicos ciudadanos viven bien, se recortan las inversiones en sanidad o en los otros pilares del Estado del Bienestar, el cual, no es necesario para quienes tienen de todo, pero sí para las capas pobres y empobrecidas que, además de pagar los impuestos, también hacen sus aportaciones solidarias anónimas.
Es verdad que en esta ocasión de la pandemia, el mismo Gobierno ha solicitado la ayuda del capital privado para completar la aportación del Estado que es de toda la ciudadanía, pero me pregunto: ¿Sería ético aceptar cualquier capital sin mirar cuál es su origen? Hay una ética para los católicos “El dinero no se debe lavar nunca, porque cuanto más lo lavas, más te manchas la conciencia”, así de rotundo se mostró monseñor José Raúl Vera López, obispo de Saltillo, México y el Papa Francisco advirtió "el dinero, producto de los negocios “sucios”, está manchado con sangre y produce un poder inicuo", es decir, "que no tiene equidad o es injusto". En un estado aconfesional hay que vigilar, desde un gobierno de coalición progresista, para que "la política no sea el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los primeros de los segundos". Es cierto que, la gente humilde ha aceptado siempre los favores de los ricos porque, además de no tener nada o casi nada, tampoco tenían un Estado democrático y de derecho como nuestro Estado del Bienestar que ampara a toda la ciudadanía, que "entraña la protección de la mayoría débil frente a la minoría fuerte y privilegiada", parte de la cual, incluso en tiempo de pandemia, es capaz de formar oligopolios para apoderarse de toda la producción de respiradores y otros utensilios, para, siendo un número de vendedores muy reducido, controlar y acaparar las ventas haciendo negocio con su solidaridad. Algunas prácticas debemos cambiar cuando salgamos de esta, para no tener que aceptar dinero sucio:"España se sitúa 4,5 puntos por debajo de la media de la Unión Europea en gasto social"; "En el dinero asignado a la sanidad y discapacidad, España mira a la mayoría de países desde abajo". Queremos justicia social y no limosnas ni caridad.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Si un empresario o un particular dona una máquina para salvar vidas, nadie debería impedir que ese recurso llegue a su destino. Salvar una vida es salvar una vida. Si el dinero se ha obtenido de forma ilícita, ello no exime que se pase el tanto de culpa por los tribunales pertinentes.
En el momento en que vivimos es prioritario salvar vidas y cuantas más mejor. Si el dinero, o los recursos son más o menos ejemplares ya se verá.
Me hacen temblar los incautos, de por ser quien es, hay que rechazar la ayuda. No me interesa la ideología de mi doctor, solo me importa que intente salvarme la vida. No me interesan las finanzas de mi doctor o mi respirador. Me importa que me ayude a salvarme la vida.
No me son simpáticos quienes critican a sus vecinos por su ideología. Si me son simpáticos los que son libre pensadores y buscan el bien de todos.
Nacionalizar empresas, establecer una renta base. Eso es muy bonito sobre el papel.
Pero cuanta gente madrugaría o se dejaría la piel si pudiera cobrar sin trabajar. Y qué pasaría si muy poca gente o nadie produjera los alimentos que comemos. Entiendo que los mismos escasearían. Los precios subirían, un poco al principio. Luego astronómicamente.
Eso se puede observar en Venezuela por ejemplo.
No me gustaría vivir allí.
Trump es un mal político que perjudica a su país. Pero Maduro es lo mismo en otro bando. Cuando se nos vende Venezuela como el paraíso no puedo creerlo. Tampoco es EEUU el mejor país del mundo.
Hay que ser crítico. Que se done una máquina para salvar vidas es bueno. Que se lo pregunten al que gracias a ella sobrevive. Sólo queda pedir que aquellos que rechazan la ayuda por no venir por la vía reglamentaria son los que merecen no tener la misma en el momento en que la necesiten.
Xavier. ¿Vas a ser tú el que diga que solidaridad es justa o injusta?.
saludos
Justicia social = Injusticia
Ah y por cierto:
"A caballo regalado no le mires el diente".
y
"Es de bien nacido ser agradecido".
Cuando alguien dona parte de su patrimonio, hay que agradecerselo.
Del mismo modo, cuando alguien realiza una irregularidad, hay que sancionarle.Para eso están los Tribunales.
Pero me resultan muy curiosos, por no decir algo más fuerte, algunos de los autollamados progresistas criticando las donaciones de empresarios que pagan sus impuestos y procuran muchos miles de puestos de trabajo.
Por cierto, ojala tuvieramos muchos Amancios Ortegas, en lugar de los admiradores del regimen cubano que se sientan en el Consejo de Ministros, y cuyas políticas allí donde han mandado solo han ofrecido miseria y dictadura
"Pero cuanta gente madrugaría o se dejaría la piel si pudiera cobrar sin trabajar", els mateixos que empresaris que utilitzarien l'enginyeria fiscal pera pagar menys imposts al seu país, si saberen que en amb un poc de caritat tot arreglat. El que han de fer és pagar els imposts i no caldrà tanta caritat. Un país no pot dependre de si eixe dia el milionaris s'alcen més o menys solidaris. Gràcies senyor, encara que part del seu regal l'hauria d'haver pagat en imposts. Tots hem de pagar imposts en relació als nostres guanys. El que passa és que els treballadors paguen més que aquesta clase de rics(en relació als beneficis). Ja n'hi ha prou d'alçar-li els ous al superics, almenys quan no toca. Si després de pagar com tots, donen diners, materials, etc. perfecte, llavors agraïment i admiració.
Dejémonos de infantilismos y demagogia barata. Todos, todos los contribuyentes pagamos el mínimo de impuestos que las leyes nos permiten, y esas mismas leyes han sido dictadas por los legítimos representantes de los ciudadanos. Si los más ricos pagan menos impuestos porcentualmente que los menos ricos es porque las leyes se lo permiten, y lo demás es simple charlatanería.
Tenemos el ejemplo de Monedero, un señor de izquierdas que se monta una SL para facturar un dinero recibido de un país extranjero para evitar el pago de unos 70.000 euros en impuestos. Ese mismo señor Monedero, es el que critica una donación sanitaria de Amancio Ortega que ha cumplido la ley pagando los impuestos que por ley le corresponden.
Esa es la hipocresía dominante en un país en el que el pecado nacional sigue siendo la envidia y en el que cualquier "esgarramantes", se pone a dar lecciones de moral, eso si, para los demás.
saludos.
Estic hasta els collons! De tots els aprofitissos i més encara en estos moments de vulnerabilitat de moltes persones, pero a vore si encara s'enfaden més i en tiren més, es que com s'ha estès tant ràpidament? Va home va que me conten una de vaqueros! Es que tot lo Mòn, hasta en l'Àrtic. No me fie ni dels Xinos, ni dels Americans o dels Alà es Grande. Asó ens faltava, estem pòc arreglats. Estic hasta els collons!
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