Artículo de opinión de Xavier Cantera
La imposición del patriarcado desde instituciones "influencers" impide la lucha de clases contra el capitalismo patriarcal
Una opinión más
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Xavier Cantera
Ya hace tiempo que las noticias nos informan de denuncias de mujeres que han sufrido acosos, abusos, trata o violaciones por parte de personajes famoso a los cuales, sus acusaciones, hacen caer como estatuas de "divinos" esculpidas en honor de "mitos antropocéntricos, patriarcales y machistas". Además de las noticias sobre violaciones domésticas, de barrio o en manada, perseguidas por el Estado de Derecho ante la denuncia de las víctimas y del movimiento feminista, nos llaman también la atención, que no quiere decir que nos duelan más, las que ponen en la picota, en evidencia pública a personajes "divos" que, solo por tener fama, dinero o poder, se comportan como machos dominantes.
Estoy convencido que la clásica tradición greco-romana, la autoridad de la cultura judeocristiana y, sobre todo, una lectura machista de la Biblia ponen de manifiesto, como dice Maria Dolors Molas Font, "las bases ideológicas del patriarcado, cargadas de violencia contra el sexo femenino, que impregnan los cimientos de la denominada «civilización occidental y justifican, de esta manera, las violencias que, aún en la actualidad, sufren las mujeres". La imposición del patriarcado desde instituciones "influencers" como las Iglesias, la economía, la política y alguna educación elitista, además de consolidar el patriarcado imperante, impiden la lucha de clases contra el capitalismo patriarcal como dice Laura Mora Cabello de Alba, feminista, corista y profesora de derecho del trabajo: "Patriarcado, capitalismo y democracia están en profunda relación, siendo el primero el sustento sobre el que se asientan el sistema económico dominante y la forma política e institucional de convivencia del presente".
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Pero también ahora, como en los primeros siglos de Grecia y Roma y en todas las etapas de la historia de la humanidad, han aparecido espartanas, mujeres romanas y activistas feministas que han tomado la palabra para denunciar a los "emperadores dominadores y a dioses mitológicos machistas" actuales para defender sus intereses y los de sus compañeras. Con la triste constatación, como dice Maria Dolors Molas que, "mientras exista una sola mujer que, por razón de su sexo, padezca violencia física, simbólica o sexual, el patriarcado seguirá existiendo como herramienta de dominación".
Pero, por contra, tenemos la suerte de que una global marea democrática y feminista está derribando toda una serie de estatuas empalmadas y desnudas, bañadas en oro, de divos-mitos de la escena, del cine, de la economía. del deporte y de la política, admiradas por el vulgo que, aunque sostienen en las manos su falo como bastón de mando, tienen sus pies de barro sumergidos en una ciénaga de desigualdad, discriminación y de esclavitud hacia la mujer. Y a este tsunami no hay quien lo pare ya, porque, además de destruir lo injusto, lo contrario a los derechos humanos y las esclavitudes, somos más del 50% de la humanidad, las personas comprometidas en poner fin y bajar el telón de esta desagradable y aborrecible tragedia titulada: "El Dominio Machista".
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
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La mayoría de personas que hacen trabajos peligrosos, mueren en accidentes laborales, mueren en conflictos armados, son víctimas de violencia, se suicidan, dejan los estudios prematuramente, viven en la calle, y un largo etcétera... son hombres. ¿Dónde está el patriarcado exactamente?
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La cuestión es muy sencilla: cuando alguien sienta que sus derechos y su libertad son vulnerados, que ponga la denuncia correspondiente. Todo lo demás es suponer y generalizar y sobre todo mucha cobardía y falta de personalidad al subirse la masa borrega en el caballo ahora más veloz, el del hembrismo galopante. Yo quiero igualdad ya , pero de la de verdad en todo y para todo, no solo para hacer de pagafantas y de "caballero" cuando interesa. Resumiendo, una cosa es el feminismo y otra el hembrismo contra el varón por el mero hecho de serlo.
Gràcies Xavier, per este article d'opinió. A les dones ens ompli d'esperança constatar que existeixen homes feministes i això ens donarà finalment la igualtat que tots i totes necessitem. I quan més ens unim a la mar violeta més millorarà la comunicació global de la situació i que la gent s'entere ja que les dones no naixquem en cap fulla de treball i ningú ens té que manar lo que hem de fer. Volem ser lliures per prendre decisions i volem navegar per la vida sense cap límit igual que fan els homes.
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