En un momento en el que las compras online se han convertido en algo cotidiano, analizamos cuatro opciones de pago alternativas para no comprometer los datos de nuestra tarjeta de crédito
A pesar de que más del 50% de los usuarios de entre 16 y 74 años aseguran haber realizado ya una compra por internet, muchos todavía desconfían a la hora de facilitar los datos de su tarjeta de crédito por la red, ya que suele estar mayoritariamente asociada a una única cuenta principal, lo que ayuda a la hora de evitar el fraude online. Existen, sin embargo, otros medios que no nos exigen tener que facilitar estos valiosos datos.
PAYSAFE CARD
Es un sistema de pago con cupón que nos permite cargar un ticket con una cantidad de 10, 25, 50 y 100€ que podremos usar para efectuar pagos de servicios online. Se puede pagar en efectivo, con lo que no resulta necesario tener cuenta bancaria o tarjeta de crédito. Basta con acercarse a uno de los puntos de venta (OpenCor, DÍA, Mediamarkt, Estancos, Fnac, Carrefour, etc.) y elegir el valor de nuestro ticket. Recibiremos un PIN, un número de 16 dígitos, que se nos solicitará cuando elijamos esta forma de pago.
También ofrecen la opción de crear una cuenta “my paysafecard”, con la que se pueden administrar los cupones adquiridos. Se trataría de un paso intermedio en el que cargar los tickets y gestionarlos como un saldo general asociado a un único usuario, que solo tendrá que gestionar un nombre y una contraseña para efectuar cualquier pago.
Como inconveniente, este método de pago no admite la opción de realizar reintegros. Así, si queremos usar un método de pago para jugar online, resulta conveniente asegurarnos de que este admita la opción de retirar fondos. Los principales operadores de juego tienen la obligación de disponer de páginas informativas sobre las opciones de depósito y reintegro, donde se especifiquen cuáles son los métodos que se pueden usar en ambas direcciones.
SKRILL
Skrill pertenece a la categoría de productos conocida como monederos electrónicos o e-wallets. Se gestionan de forma similar a una cuenta corriente, pero a efectos prácticos funcionan como un concentrador de servicios: permite el envío y recepción de saldo, gestionar diversas tarjetas de crédito de terceros, es posible enlazarlo con cuentas bancarias y funciona como un método de pago online que solo requiere de una dirección de correo electrónico y una contraseña. Mantiene la información personal protegida mediante un equipo de protección anti-fraude que se encarga de que cada operación cumpla con los más estrictos criterios de seguridad.
Se puede elegir entre 40 divisas y retirar efectivo en cajeros automáticos, y además también permite opciones de transferencia de fondos desde un gran número de operadores de servicios online. Como extra, cuenta con la opción de compra de criptomonedas de forma rápida, pudiendo realizar operaciones en apenas unos segundos.
NETELLER
Uno de los primeros monederos electrónicos en popularizarse, se destaca por su multipremiada tarjeta Net+ Prepaid Mastercard®. El funcionamiento de una tarjeta prepago es similar al de una tarjeta de débito convencional, solo que en este caso se “carga” el saldo de la tarjeta directamente y limita el acceso a fondos que queramos tener asegurados, siendo especialmente útil para controlar gastos y evitar sorpresas desagradables en el uso por parte de terceros.
En 2014 recibió el galardón a Mejor Tarjeta Prepago en las categorías de Gastos Generales y Privacidad de los Premios Prepaid365. Es posible su uso en cualquier tienda física u online y en cajeros automáticos de todo el mundo. Permite el envío y recibo de dinero y el pago de suscripciones digitales. Además, cuenta con el aval que supone dar servicio desde hace más de una década y contar con 23 millones de usuarios registrados.
NEOSURF
Neosurf ofrece una opción de pago con código, similar a la de Paysafecard, pero que cuenta con una serie de características específicas que pueden interesar a algunos usuarios. El margen de compra va de los 10€ a los 100€ y se pueden adquirir en más de 130.000 espacios de venta a lo largo del globo. Presumen de que más de 20.000 websites aceptan su método de pago, y cuentan con una interesante versión de su producto, que responde al nombre de Menor Neosurf. En este caso, el valor máximo del código es más bajo y la empresa se ocupa de garantizar que no se pueden utilizar en sitios que ofrezcan contenidos para adultos, lo que supone una opción muy interesante para controlar su uso en el caso de que queramos realizar un regalo.
Las compras online han devorado la tarta de las transacciones comerciales que se realizan en España. Esto supone que hemos de afrontar nuevos riesgos en nuestras operaciones online, lo que conlleva adoptar nuevas precauciones mediante la selección y diversificación de nuestros métodos de pago, y adaptar estos a las necesidades específicas de cada usuario.
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