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Dos opiniones en la izquierdaArtículo de opinión de Xavier Cantera
Si no somos capaces de abordar las crisis del neoliberalismo con medidas progresistas ya nadie creerá en las izquierdas
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Una opinión más
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Xavier Cantera
Ante la nueva (im)-posibilidad de un entente entre las izquierdas para una investidura de P. Sánchez, creo que existen dos posturas claras pero encontradas entre los progresistas: Quienes defienden el gobierno de coalición hasta el final y quienes apoyan un pacto programático a la portuguesa dejando que el PSOE tenga el peso del gobierno. En la vecina Nación, esta fórmula está dando aceptables resultados, como por ejemplo el paro en el 6'30%. Si Iglesias y Unidas-Podemos hicieron lo máximo al retirarse su líder de la primera fila, no debería costarles tanto renunciar a un gobierno de coalición y votar positivamente un acuerdo programático pactado e investir al más votado, ya que son dos fuerzas tan diferentes ideológicamente, solo unidos por algunos titulares sociales pero con distintas posturas ante el sistema capitalista.
Reconozco que muchos progresistas lo aceptarían como un mal menor porque, lo que nos puede caer encima, con nuevas elecciones, sería mucho peor.
Para otros, sería como una claudicación inaceptable, pero también se podría entender como una inversión para el futuro, mediante una experiencia de cuatro años, con el mismo talante que motivó la moción de censura a favor de P. Sánchez y el acuerdo de los "presupuestos más sociales de la democracia" que no salieron adelante. Eso sí, trabajando también en el parlamento y en la calle. 15M.
También es cierto que en este caso, quien tendría la pelota en su tejado sería el PSOE si no cumple el programa pactado y, a las mareas, en la calle, sabiendo que ya se están anunciando posibles recortes si se cumple la profecía de la recesión global que nos viene.
No soy de los que piensan que en medio de estas tormentas es preferible que gobierne la derecha y así, la izquierda, retirada en sus cuarteles de invierno, tiene la oportunidad de rearmarse. Todo lo contrario, si no somos capaces de abordar las crisis del neoliberalismo con medidas progresistas, desde la primera o segunda fila como en Portugal, ya nadie creerá en las izquierdas, porque ahora, la mayoría de la gente, no solo desea un gobierno ya sino cuanto más social, mejor, aunque no sea prefecto. Los ojos de mucha gente se llenaron de ilusión al conocer el borrador de aquellos presupuestos no consumados.
Reconozco que es muy duro para el progresismo renunciar a la coalición, pero es preferible convencer poco a poco a mucha más gente, pasar de casi cuatro a 6 millones de votos que gobernar explicando, a cada minuto, las contradicciones que se presenten, sin olvidar que tenemos ya, como valores, los ejemplos de nuestra participación positiva en gobiernos locales y autonómicos, que creo no debemos olvidarnos de ellos porque también son parte del Estado Social y de Derecho.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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