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Artículo de opinión de Xavier Cantera
“Debemos esperar, con tolerancia y respeto, los posibles acuerdos de los diferentes grupos parlamentarios”
Una opinión más
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Xavier Cantera
El proceso democrático electoral no termina con el acto de votar. Continúa con la aceptación de los resultados y, en nuestro caso, al delegar el voto en los representantes parlamentarios para elegir al presidente e, indirectamente, al nuevo gobierno, deberemos esperar, con tolerancia y respeto, los posibles acuerdos de los diferentes grupos parlamentarios, dado que nadie tendrá la mayoría absoluta, para ver el resultado que la mayoría parlamentaria nos depara.
Como esperamos que no haya ni trampa ni cartón y dado que todas las personas elegidas son igual de representantes del pueblo soberano, sean de la ideología que sean y sean de la región o nacionalidad de esta España o provincia de nuestra Autonomía, aquello que decidan quienes sean capaces de ponerse de acuerdo, significará que es la voluntad de la mayoría parlamentaria y por ende de la mayoría ciudadana, aunque sea un gobierno multicolor o "frankenstein", como algunos han calificado a la mayoría anterior, a pesar de haber utilizado a quienes hoy denigran como parte del monstruo, pero que no despreciaron ni sus votos cuando les ha convenido ni han sentido sus manos manchadas de sangre cuando han votado junto a ellos en parlamentos y ayuntamientos.
Es cierto que en esta ocasión, las elecciones nos pueden ofrecer aquello que, durante la campaña se ha comentado y las encuestas han anunciado: la victoria de uno de los bloques en los que se han configurado los partidos grandes o mediáticamente más rentables para el centralismo: Uno de derechas y otro de izquierdas, aunque también puede resultar costosa la construcción de un bloque mayoritario, al contrario de lo sucedido en Andalucía que no fue tan difícil al tratarse del bloque de la derecha y al no existir otros representantes periféricos numéricamente significativos pero que, en esta ocasión, sí pueden jugar un papel muy importante a la hora de poner la bandera del acuerdo parlamentario encima de la cubierta de aguas del bloque mayoritario, como se hacía antiguamente sobre una nueva construcción al terminar de poner el tejado.
Tampoco en este momento se habrá terminado el proceso democrático, (dura cuatro años) ya que al elegir un bloque para gobernar y otro como oposición, dos funciones igualmente necesarias y útiles para una verdadera democracia, quienes nos tomamos en serio esto de la política activa, deberemos seguir trabajando por el bien común y, desde nuestra ideología, en uno de los bloques cumpliendo la misión que nos señale la mayoría resultante, o para cambiar o para mejorar las soluciones de los problemas de la ciudadanía y para la construcción de una sociedad más igualitaria, más libre y más solidaria como dice nuestra Constitución ya achacosa pero aún vivita y coleando.
He querido que esta opinión escrita esté en manos del editor de El Seis Doble desde el final del "día de reflexión" como gesto de aceptación democrática del resultado, ya que creo que este va a ser muy justo a la hora de poder configurar un bloque mayoritario.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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