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Artículo de opinión de Xavier Cantera
¡¡A las urnas!!
Una opinión más
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Xavier Cantera
Tres que hasta ahora habían convivido más o menos como buen vecindario. Ahora están más identificados y definidos los bloques: El conservador, el progresista y el auto-determinista. Creo que por la influencia de la próximas elecciones a presidentes de escaleras, de zonas y, sobre todo, a presidente de barrio, se han agudizado las diferencias entre los bloques, se han querido marcar con orgullo las identidades, se han abandonado las posibles empatías de otras ocasiones y se han tirado a la cara todos los defectos y traiciones mutuas. Y lo más triste es que no han sido capaces, mientras tanto, de acordar unas cuantas mejoras para el barrio empobrecido en su conjunto y se ha confiado todo a la victoria en la futura campaña electoral para elegir al presidente del barrio. Y un mes después, todos los bloques, tienen la esperanza de reforzar su dominio en las miles de escaleras y en las zonas afectadas, como hace bien poco, pasó en la zona andaluza.
Yo he captado, escuchando lo que se dice por el patio de la finca mediática, muchas conversaciones y discusiones de nivel barrio bajero que no me dan ninguna esperanza de que la convivencia entre los bloques pueda volver a ser normal y tranquila. Y, por lo tanto, pienso que, quien pierde es el barrio entero, aunque no todas las viviendas sufren igual las consecuencias de la mala convivencia entre los bloques. Aquellas familias que confían más en "lo común" por no tener muchos recursos para subsistir y se apoyan en los servicios y espacios comunes como el ascensor de un trabajo bien remunerado que les permite ascender o como el patio ajardinado entre bloques donde convive la infancia o como la amplia terraza soleada donde sanean la ropa lavada o como la rampa de la entrada para evitar barreras arquitectónicas y otros servicios comunes, puede ser que sufran más esta falta de acuerdos y de convivencia. Aquellas familias que poseen una segunda vivienda o pueden escapar los "findes" a la sierra o a la costa, seguramente, tengan más fácil, con sus salidas del barrio, compensar el estrés producido por la falta de entendimiento entre los bloques. De todas las maneras, el enemigo número uno de nuestro barrio es el "individualismo", el pensar cada uno únicamente en lo suyo y no en lo colectivo, en el bien común. Este es un virus que nos ha contagiado e infectado la Compañía Neoliberal de la Recogida de Basura por Barrios y del que también están infectadas las agrupaciones electorales que no son capaces de ponerse de acuerdo para facilitar una vida de calidad para todo el vecindario. Aquí en nuestra zona, hemos tenido la suerte de una buena experiencia de convivencia eficaz y efectiva entre los Tripartitos Progresistas que han hecho posible el bien de todas las personas del barrio, que, por eso, ahora, mejor que nunca, nos llamamos "Comunidad (unidad en lo común) Valenciana".
Aspiramos a algo más que a cantar " tots a una veu", a la "germanor" republicana. Pero sin prisas, ya que para cambiar las cosas, antes hay que ganar en votos y ser mayoría ciudadana. Sin imposiciones ni atajos ni trampas. Las prisas del bloque auto determinista y la falta de diálogo del bloque conservador, las estamos pagando los demás sin comerlo ni beberlo y sin consultarnos. ¡¡A las urnas!!
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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