Tips que nos ayudarán a eludir estas estafas en nuestras compras en línea
Consideramos Internet como una fuente inagotable de recursos, y en parte así es. Internet no tiene fronteras geográficas ni limitaciones, sobre todo para compra de productos y servicios, y de hecho cada vez más gente decide comprar en tiendas online en lugar de en las tiendas de barrio o incluso las grandes superficies, lo que obliga a los comercios a virtualizarse. Sin embargo, cuanto más nos acostumbramos a comprar en internet, más posibilidades de estafa proliferan, ya que aumentan de manera proporcional al incremento de las cuotas de mercado.
Es por eso que nos parece importante recalcar algunos tips que nos ayudarán a eludir estas estafas, o al menos a tomar una valoración informada antes de decidirnos a comprar en una tienda desconocida para nosotros.
Pasarelas de pago https:// en lugar de https://. Esta comprobación es imprescindible a la hora de ordenar un pago. La “s” que diferencia el comienzo de la url indica que es una página segura donde nuestros datos no pueden ser robados. Por eso cada vez se usa más no sólo en las pasarelas de pago, sino también en cualquier web que almacene datos personales.
Listas de sitios seguros. Para diferentes mercados, existen páginas en las que nos recomiendan dominios seguros, por ejemplo, en el sector de viajes sitios como www.trivago.es, o para cajas sorpresa bajo suscripción, QueTalEsta. Para el sector del juego, páginas como www.casino-online.org.es nos indican si las marcas son legales en nuestro país, si pueden operar bajo regulaciones nacionales, aparte de ofrecer otras informaciones como métodos de pago y cobro o tipo de bonos que ofrecen.
Seguir el procedimiento habitual. En sitios como eBay existen usuarios dispuestos a estafar, por lo que si pujamos y nos llega un email proponiéndonos un precio razonable en una compraventa privada y alejada de la puja, debemos desconfiar, ya que puede tratarse de una estafa. Pasarse de listo es una tentación que puede salir muy cara.
Buscar información legal en el mismo site. Las tiendas online confiables, al igual que los proveedores de servicios y suscripciones, no esconden su información de contacto, sus datos fiscales y cuentan con un FAQ donde resolver dudas. Si una tienda no tiene modo de ponerse en contacto, reclamar o hacer seguimiento del pedido, o no podemos acceder a nuestra página de usuario, sin duda no podremos defendernos ante una estafa potencial. Mejor elegir otro sitio.
Huir de las ofertas increíbles. Si un producto en la web de la misma marca cuesta 120€ y lo están ofreciendo por 12€, no hay duda de que es una estafa. Podríamos recibir una imitación o sencillamente no recibir nada, existen tiendas “fantasma” que se dedican por unos días a posicionarse en redes sociales y a conducir a clientes potenciales a que paguen con tarjeta, y en el momento en que han reunido suficientes pagos, desaparecen sin dejar mucho rastro.
Revisar las reseñas y opiniones en la misma tienda, o en Google. Aunque cada vez hay más reseñas pagadas que pueden despistarnos, lo cierto es que si muchas de las reseñas sobre un producto o tienda hablan de que se trata de una estafa, probablemente tengan razón, por lo que es mejor buscar un producto similar en otra tienda o plataforma. Existe una opción para cada comprador.
Elegir un método de pago con garantías. Plataformas como PayPal incluyen seguro antifraude en los pagos, por ejemplo gastos de devolución gratuitos si se cumplen ciertos requisitos. Tarjetas de crédito como WiZink también disponen de un seguro gratuito con el que podemos reclamar nuestro dinero en caso de que la tienda no haya cumplido con sus obligaciones.
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