Artículo de opinión de “Sierra”
El faraón tuvo un sueño y nadie lo supo interpretar…
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El faraón tuvo un sueño y nadie lo supo interpretar. Soñó con siete años de vacas gordas y espléndidas espigas de un dorado trigo. Después de este sueño el faraón se turbó; de la felicidad, su mente pasó a escenas de vacas cadavéricas y espigas marchitas, durante los siguientes siete años. Desasosegado, en despertar, llamó a sus sirvientes y funcionarios del más alto nivel. Urgentemente fueron llamados a su presencia los adivinos de la corte, ninguno supo interpretar el sueño del faraón. Los más afamados adivinos del orbe conocido fueron llamados a su presencia, caldeos y asirios, nigromantes sumerios y persas fueron desfilando por la corte sin éxito. El copero real, a la vista de la desesperación del faraón, se le acercó y le contó que estando en la cárcel conoció a un joven hebreo llamado José quien le interpretó a la perfección un sueño que tuvo. El faraón, que ya había perdonado a su copero, ordenó que se trajese a su presencia a tal José. Personalmente le contó al joven José su sueño el faraón. Con mucha presteza y aplomo José lo interpretó. Durante siete años Egipto gozaría de abundantes cosechas y prosperidad, a renglón seguido vendrían siete años de penuria, pobreza y sufrimiento. Pero el faraón, preocupado por su pueblo, aún tenía otra duda que preguntar: ¿qué debía hacer para evitar las penurias a su pueblo?; José le respondió: cada año de vacas gordas detrae un quinto de la cosecha y guárdala en los graneros, así cuando vengan los años de vacas flacas podrás alimentar a tu pueblo. Encantado con esta interpretación el faraón nombró visir de Egipto a José.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Anda ya, si en la época de los faraones ya conocian a ZP, nuestro JOSE. ¿Acaso en familia le llamarian PEPIN?, nuestro otro JOSE.
Muy bueno Josefa, muy bueno
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