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Alzira dedica una calle al doctor Miguel Rodríguez de ArellanoSe encuentra en la zona de Tulell, un entorno de expansión y que “es símbolo de la modernidad de Alzira como en su día lo fue el Dr. Rodríguez de Arellano” ha comentado la alcaldesa
La alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, junto a miembros de la Corporación Municipal, la viuda del doctor y familiares del Dr. Miguel Rodríguez de Arellano, ha inaugurado la calle que lleva su nombre.
Una calle que se encuentra en la zona de Tulell, un entorno de expansión y que “es símbolo de la modernidad de Alzira como en su día lo fue el Dr. Rodríguez de Arellano” ha comentado la alcaldesa.
Bastidas ha manifestado: “Desde el Ayuntamiento de Alzira ya anunciamos en 2007 durante la entrega de premios del concurso que llevan su nombre nuestra intención de dedicar una calle al médico Miguel Rodríguez de Arellano. Una intención que ya es una realidad al inaugurar esta calle que ya tiene el nombre propio de un médico insigne de Alzira. Me siento muy contenta y satisfecha por poder rendir homenaje a una persona que hizo mucho en el mundo de la medicina y que quedará siempre en la memoria de Alzira y de los alzireños gracias a esta calle que hoy inauguramos”.
Miguel Rodríguez de Arellano se licenció en Medicina obteniendo la calificación de sobresaliente en el año
Apunte del doctor Miguel Rodríguez de Arellano. Por: Alfonso Rovira
Muy merecida la dedicación de una calle en la proyectada urbanización de Tuell al insigne médico Don Miguel Rodríguez de Arellano. Fue médico de APD -asistencia pública domiciliaria-, llegó a Alzira en 1941, contrayendo matrimonio con doña María Plasencia. Desde profesor de la Escuela de Propagandistas de la Acción Católica y vicepresidente de la cofradía de la Virgen de Lluch, a director facultativo del Hospital Municipal Santa Lucía en 1966 y donde puso en funcionamiento la farmacia en este centro asistencial.
Concertó con la Seguridad Social los servicios de maternidad, traumatología y cirugía digestiva; mandó construir el segundo piso del edificio y de cincuenta camas que habían disponibles consiguió llegar a 106.
El 25 de noviembre de 1975 fue nombrado presidente de la Asamblea Local de Cruz Roja, fundando la junta de señoras, primera en España, siendo su esposa doña María Plasencia la presidenta que, por otra parte, estuvo siempre a su lado en el cargo de presidente. En el tiempo de su mandato en la Asamblea consiguió poner en funcionamiento tres ambulancias para el servicio en Alzira, propias de la Asamblea; creó la escuela de enfermeras de Cruz Roja, siendo la admiración de la princesa de Baviera, de la marquesa de Santa Cruz y de la delegada nacional de enfermeras de Cruz Roja, Conchita Bermejo, en su visita a Alzira. Hay que añadir que estuvo rodeado de una junta muy competente y bien coordinada.
En febrero de 1975, Radio Alzira le concede el título de “Alcireño de Año" por su labor social. El 3 de abril de 1981, el doctor Arellano recibe un homenaje con motivo de su jubilación, donde su compañero el doctor José Luís Aguilar glosó sobre su personalidad y ejercicio de su profesión en Alzira, del aprecio de sus ciudadanos y de la bondad que le caracterizaba. El doctor Carlos Martínez Moya le impuso la medalla de oro como miembro perpetuo de la medicina rural y el entonces alcalde de Alzira, Francisco Blasco, le obsequió con un cuadro con el escudo heráldico de la ciudad en cerámica. En el momento del relevo en la Asamblea de Cruz Roja, el 29 de septiembre de 1982, recibió la medalla de oro de la Asamblea Suprema de Cruz Roja por el presidente Enrique de la Mata Gorostizábal.
Ayer, día 23, la viuda del doctor Arellano, acompañada de familiares, alcaldesa con miembros de la corporación municipal y varios compañeros de la clase médica, estuvieron presentes en el acto de descubrir el rótulo de la calle a él dedicada.
El doctor Miguel Rodríguez de Arellano es un ejemplo de trabajo y dedicación en Alzira en los últimos 50 años del pasado siglo XX.
Alfonso Rovira
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Mericidisima calle para este gran doctor que tuvimos en nuestro pueblo.
Alzira ha sido conquistada muchas veces por aragoneses de pro. Ya el Rey de Aragón en el siglo XIII inició estas conquistas que tanto han beneficiado a nuestra ciudad. D. Miguel Rodriguez de Arellano también vino a conquistar Alzira y lo hizo con las armas del servicio, de la fe, de la profesionalidad y del amor. Del servicio y profesionalidad reconocidos popularmente y con justicia por su buen hacer como médico; de la fe, como cristiano militante que aportó a la vida de Alzira una espiritualidad desde la formación y el compromiso, como precursor de una vida cristiana más moderna; la conquistó finalmente por las armas del amor, al crear una familia con María Plasencia, mujer excelente desde todos los puntos de vista. Esta calle quiere hacerlo presente en la vida social de Alzira como un acto de justicia. Allí, a parte de los que estaban por oficio, hubo una buena representación del mundo médico que coincidió con D. Miguel en el ejercicio profesional, (D. David Cuesta, D. José Luis Aguilar, D. Ricardo Gregori, D. José Rios...) cada uno de ellos merece también una calle o una plaza por el impagable servicio que han prestado a los alzireños.
Me aparecido un gran acierto y haber tenido ese detalle con un gran médico, como fué para nuestra Alzira.
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