Una vez que nuestro coche ya no de más de sí, la mejor solución es llevarlo al despiece
Todo en la vida, llega a su fin y nuestro coche, no es una excepción a la regla. Una vez que nuestro coche ya no de más de sí y que queramos acabar con él, la mejor solución es llevarlo al despiece. Estos despieces de coches son el lugar ideal donde llevar a nuestro coche, de forma que todavía nos pueda prestar un último servicio, consiguiendo algo de dinero por el mismo.
De esta manera, si hemos sufrido un siniestro con el coche y pensamos que ya no nos puede servir para nada más, estos despieces nos pueden comprar nuestro coche roto, para tener chatarra o piezas de recambio para otros vehículos.
Además de todo esto, estos servicios son bastante interesantes a la hora de llevar el papeleo correctamente y es que, cuando decidimos terminar con un coche, no podemos hacerlo a la ligera, sino que tenemos que llevar a cabo un determinado procedimiento, a modo de trámites en donde tenemos que dar de baja a nuestro vehículo de tráfico.
Desde estos despieces, se encargan de llevar a cabo este servicio, para que sea mucho más cómodo el proceso, sin que nos tengamos que preocupar de nada, más allá de estar disfrutando del dinero obtenido por el desguace.
Conseguir piezas de recambio en un desguace
El desguace, no tiene por que entenderse solo como un lugar en donde vamos a deshacernos de nuestro coche, sino que también puede ser un sitio al que acudamos en busca de piezas.
Muchos coches se venden al desguace y antes de hacerlos chatarra, se les quitan determinadas piezas, que pueden servir en adelante para otros coches. Muchos talleres, recurren a estos recursos, puesto que suele ser una alternativa mucho más barata que acudir a por una pieza nueva y original a la casa.
En este sentido, nosotros podemos hacer esta tarea del taller y solicitar nosotros mismos en el desguace, a ver si tienen alguna de las piezas que nos pueda hacer falta para nuestro coche. Un coche puede acabar en el desguace perfectamente porque ha tenido un golpe que lo ha dejado siniestro total, pero en donde los amortiguadores no hayan sufrido ningún daño.
Estos amortiguadores por ejemplo, podrían servir perfectamente para otro vehículo, que pueda sustituirlos en caso de avería. En este sentido, es importante señalar, que el desguace no monta las piezas de los recambios, simplemente es un mero intermediario que vende la pieza que hace falta, para que más adelante por ejemplo, la puedas montar en el taller.
Ahora, gracias a internet, es más sencillo poder encontrar las piezas que nos hacen falta, gracias a las guías de desguaces que encontramos a través de la red. Bastará con indicar el vehículo y el modelo para el cual queremos la pieza y si algún desguace la tiene registrada, rápidamente nos lo indicará.
Esta es la mejor forma de poder ahorrar algo de dinero en la reparación de nuestro coche, en el caso de necesitar alguna pieza que se nos haya roto.
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