Lograr entrar en una casa para poder cobijarse es su principal objetivo, están calientes y tienen comida a su alcance
En las épocas más cálidas, como la primavera y el verano, los roedores tienen abundante alimento en el exterior (frutas, granos, insectos, moluscos, etc.), además de una buena temperatura. En otoño e invierno, en cambio, escasean los alimentos, bajan las temperaturas y, al igual que nosotros, buscan mantener el calor corporal alejándose del frío, de la lluvia y de la nieve. Por eso, las plagas de roedores son más comunes en esta época del año.
Lograr entrar en una casa para poder cobijarse es su principal objetivo, están calientes y tienen comida a su alcance. No necesitan mucho espacio para entrar pero, una vez dentro, son capaces de reproducirse de manera sorprendente. El periodo de gestación de la mayoría de roedores es muy corto, apenas dura 20 días, teniendo camadas muy numerosas.
Si tenemos en cuenta que las poblaciones de roedores han llegado a su nivel máximo, ya que en verano han tenido los picos más altos de reproducción, nos encontramos con una amenaza constante que implica un riesgo inminente de causar daños en los alimentos almacenados en casas, locales, fábricas, etc. También pueden generan daños en las instalaciones eléctricas e, incluso, pueden contagiar múltiples enfermedades a través de sus orines, excrementos y pelos, como la peste bubónica, la fiebre de Lassa, la virosis coriomeningitis, el tifus murino, la salmonellosis, la leptospirosis y la triquinosis. En un año una rata puede producir aproximadamente 25.000 excrementos, mientras que un ratón casero puede producir más de 30.000.
¿Qué debemos hacer?
Como profesionales en control de plagas os dejamos algunos pequeños consejos que os ayudarán a prevenir esta desagradable visita.
Hay que tomar medidas durante los 365 días del año, como forma de minimizar la presencia de roedores en los alrededores de nuestras casas. Detallamos las que entendemos, son de mayor importancia:
1.- Instalar burletes en las puertas exteriores y reparar los daños en ventanas y rejillas de ventilación.
2.- Sellar grietas y agujeros que comuniquen con el exterior de la casa, (incluyendo tuberías de entrada, bajantes, instalaciones eléctricas, de comunicación... no se olviden en revisar los falsos techos)
3. - Guardar los alimentos en recipientes herméticos.
4.- Cuidado con la comida de las mascotas, procure que nunca queden restos, muy especialmente por la noche.
5.- Sacar la basura diariamente. No deje los residuos orgánicos.
6.- Eliminar la humedad, revisar tuberías con fugas y drenajes obstruidos.
7-. Almacenen las estibas de leña de más de dos hilera o de más de 1 hilera contra una pared.
8.- Mantener el entorno de su vivienda sin vegetación descuidada o maleza.
Se recomienda mantener un control racional de esta plaga, incluso en los casos en los que se ha visto esporádicamente. Cuando indicamos “control racional” nos referimos a la aplicación de técnicas apropiadas para cada caso y el seguimiento correspondiente. Solamente este tipo de procedimientos nos asegura el control de esta plaga y nos proporciona las garantía de evitar riesgos innecesarios.
Juan Carlos Vendrell
Responsable técnico de Biottec
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