A piñón fijo
"Quieren una Constitución a su medida y como la existente no es de su agrado, ni se ajusta a sus necesidades, se la saltan a la torera"
¿Habéis visto la película “Guardianes de la galaxia”? Bueno, para los que no la hayan visto, hay un personaje muy carismático que lo único que sabe decir es: “Yo soy Groot”, toda pregunta es contestada con la misma respuesta:”Yo soy Groot”. Bueno, pues a toda la camarilla independentista les pasa lo mismo. Cualquier cuestión, problema o situación de la sociedad acaba derivando en el independentismo. Trabajo, inmigración, turismo, terrorismo, etc. son problemas que no preocupan al gobierno cátalán. La culpa de todos sus males es del Estado español al que dicen no pertenecer.
Quieren una Constitución a su medida y como la existente no es de su agrado, ni se ajusta a sus necesidades, se la saltan a la torera. Le preguntó una periodista a Anna Gabriel: - “Si llega un día en el que ustedes aprueben una Constitución, y ocurre como ahora, que mas del 50% de los catalanes que no respaldan lo que ustedes están haciendo ¿podrían saltarse su Constitución siguiendo su ejemplo?”. Y responde: “La diferencia es que nosotros estamos planteando un proceso constituyente de libertades”, y según ella, “no es lo que tenemos ahora”. Mi libertad termina donde empieza la de los demás, ¡bonita!.
El otro día en el atentado de las Ramblas estaban todos los medios de comunicación nacionales e internacionales pendientes de las declaraciones de los dirigentes Puigdemont y su marioneta, el jefe de los mossos Josep Lluis Trapero, y ambos hicieron las declaraciones en catalán para un mundo que se solidariza con las víctimas. Un periodista recriminó al señor Trapero (que por cierto, cobra 5.000 euros más que Rajoy y 50.000 menos que Puigdemont) por hablar en catalán, y él aclaró que si le preguntaban en catalán, lo hacía en catalán y si era en castellano, en castellano. El argumento no convenció al reportero y se marchó de la sala. Trapero remató la escena con una frase que se ha hecho viral. “Bueno, pues molt bé, pues adiós”, zanjó el asunto. A lo mejor esa frase es la que deberíamos decir el resto de los españoles: “Ale, pues adiós” ¡Dejádnos ya tranquilos!
Todo ello raya en lo absurdo. Cualquier tipo de radicalismo es malo, provenga de donde provenga, ya que “del fanatismo a la barbarie sólo media un paso”.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
En una cosa estem d'acord Bernardo Vidal. “Ale, pues adiós” ¡Dejádnos ya tranquilos!
Tot just això és el demanem.
Salutacions.
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