

Artículo de opinión de Xavier Cantera
Los últimos alborotos sociales en Alzira son saludables en un tiempo de participación democrática
Una opinión más
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El alboroto democrático que durante unos días se ha organizado en nuestra ciudad, lo considero, por mi parte, no solo comprensible sino también saludable porque es una muestra de que estamos en un tiempo de participación democrática sin necesidad de esperar a las elecciones correspondientes. Me refiero al tema de la Calle Pérez Galdós y a la concentración de las personas del Colegio de la Purísima.
Considero como normal la utilización y la instrumentalización que algunas personas de la oposición al Tripartito han podido realizar en defensa de sus objetivos políticos de talante conservador y de derechas. Contemplo con estupor la cartelería que se está exhibiendo en los comercios de Pérez Galdós con gran capacidad publicitaria del tema que, al parecer, está llegando a la gente, además de las personas que, como misioneras de la calle, facilitan información a los viandantes y vecinos para convencerles de su causa. Todo esto son ejemplos de vitalidad y de participación democrática que a la izquierda no nos debe molestar, al contrario, nos debe alegrar de que la ciudadanía se mueva en defensa de las causas que considera buenas.
Ahora bien, estando informado de los temas, he echado en falta una información clara y completa a toda la población pero mucho antes de que se montara el alboroto. Superando, por ejemplo, la humildad franciscana del Sr. Alcalde, a quien no le gusta comunicar las gestiones que ha realizado, desde hace tiempo, para solucionar o paliar los problemas de un colegio y también el silencio cartujo de los representantes municipales ante la opinión pública, cargados como están de razones técnicas sobre el futuro de la calle y teniendo estudios previos sobre cómo impulsar las zonas comerciales de la ciudad y sobre las recomendaciones de peatonalización. Creo que en temas como estos, hay que adelantarse a la jugada para impedir que la desinformación y la manipulación interesada de los temas enrarezcan la convivencia ciudadana, ya que la calle, no es de Fraga, sino de todas las personas, y el dinero público es, primero, para cubrir los servicios públicos esenciales, universales, y de calidad.
Solo hace falta visitar algunas ciudades parecidas a la nuestra para comprobar los centros urbanos mejorados, peatonalizados y convertidos en zonas de encuentros comerciales y de convivencia ciudadana, eliminando el domino de los coches, para llegar a la conclusión de retirar, libremente, los carteles que han convertido Pérez Galdós en una calle de cementerio, sustituyendo las lapidas que siempre rezan con la esperanza de la resurrección futura por pasquines miopes sin visión de un futuro mejor. También se puede tener en cuenta que la calle es de todos y que ya somos muchas las personas que estamos por recuperar la ciudad saludable para ellas, a quienes, quizás, no les apetezca comprar en comercios que miran primero por sus intereses que por el bienestar de toda la ciudadanía. Con los cambios, salimos ganando todas las personas i si no, mirad las pancartas que las autoridades han puesto con un poco de retraso.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Alboroto, según la RAE:
1. Vocerío o estrépito. 2. Desorden, tumulto. 3. Asonada, motín,. 4. Sobresalto, inquietud, zozobra.
Así que cuando se manifiestan los suyos son personas progresistas luchando por sus derechos. Cuando lo hacen otros son alborotadores. Vaya ejemplo de sectarismo.
Los comerciantes deben mirar primero por sus intereses, porque no tienen la paga asegurada a final de mes y sobre todo, porque no pueden confiar en los políticos, que hasta dentro de dos años van a representarlos.
Las obras anunciadas son una imposición. El equipo de gobierno nunca ha tenido el menor interés en convencer a nadie. No lo necesita. Tiene la mayoría.
Si las aceras de la calle Pérez Galdós les parecen estrechas, parece que no han medido las de Reyes Católicos. Pero para esas no hay ningún plan.
Posponer las obras, no hubiera significado más que una demostración de querer escuchar y llegar a acuerdos mayoritarios. Pensar que la colocación de maceteros movibles, procesionalmente hablando, es modernizar la ciudad y apoyar el comercio, demuestra que se es muy generoso con el actual gobierno local. Haber puesto como ejemplo de modernización la calle Mayor Santa Catalina, es un anticipo de que los carteles de las tiendas, muy pronto se convertirán en lápidas definitivas. Decir que se busca una ciudad amable con las personas, no tiene porque significar que se va a ser acosador con las personas que utilizan vehículos, que también son personas, pagan impuestos y tienen derechos.
Las personas de Alzira, no suelen utilizar el vehículo para ir de compras, por la proximidad. Pero los que acuden a nuestra ciudad a solucionar determinados temas administrativos o de salud o simplemente, eligen el comercio tradicional para realizar sus compras en Alzira, necesitan poder llegar a esos destinos por nuestras calles y lugares donde estacionar sus automóviles. Eso no ha quedado muy claro con nuevo plan de modernización. Si los forasteros no pueden transitar, ni aparcar, es fácil pensar que dejarán de venir a Alzira y elegirán o las grandes superficies o incluso Valencia. Eso es así. Pero hacerselo entender a nuestros representantes políticos, ha resultado más dificil de lo que se pensaba.
De una forma o de otra, nadie debe tener miedo. Dentro de dos años serán las próximas elecciones y los resultados demostrarán que van a arrasar. En un sentido o en el otro. Si toda la ciudad está tan convencida del plan de modernización, ya verán como van a arrasar. Lo malo sería que los asesores que les hayan aconsejado en este y otros temas, no hayan realizado bien su trabajo y los resultados no fueran los esperados. Entonces si entendería estas prisas. Pero lo dicho, van a arrasar o a arrasarlos, pero estos estilos políticos que hacen recordar otros tiempos, no va a pasar desapercibidos para nadie.
Parece mentira que ya en el siglo XXI, en Alzira tengamos gente que se empeñan en seguir viviendo en los años 40 del siglo pasado. Si hace cuarenta años, el alcalde Paco Blasco no hubiera tomado la decisión de peatonalizar la Plaza Mayor afrontando la dura oposición de unos comercios que, como ahora, se oponían a dicha reforma, la Plaza Mayor seria hoy un espacio solo para los coches y no la esplendida plaza para la ciudadanía que es en la actualidad.
Hace falta ser miope tener muy mala leche para no darse cuenta de la gran mejora que estas obras de Pérez Galdós y Hort dels Frares, representan para nuestra ciudad.
Adelante con el proyecto. La Alzira del siglo XXI, se lo merece.
Ahora más que nunca el tripartito cuneta con mi voto.
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