

La administración no aplica las más elementales medidas de disciplina urbanística para proteger el tramado histórico de la Vila
Hace 3 meses que El Seis Doble publicaba mi denuncia acerca de la desprotección de la Vila de Alzira. Hablaba del maltrato que sufre el conjunto histórico y apuntaba dos problemas: uno es el destino abusivo que se está haciendo de los inmuebles de La Vila como depósito de vehículos, el otro es la falta de supervisión municipal de la coherencia arquitectónica de las obras que se ejecutan en el centro histórico de la ciudad.
En ese momento pensé que mi denuncia serviría para poner fin a la dejación de la responsabilidad “in vigilando” que obliga a los responsables municipales y que evitaría que situaciones como las de la calle Bernat d’Entença 23 se volvieran a repetir. Sin embargo, el resultado que se puede observar tres meses después de la publicación de dicho artículo ha sido totalmente inesperado y profundamente lamentable. Tal y como escribí entonces, aparecían como elementos propios a proteger los huecos de composición vertical, las carpinterías de madera, el revoco de la fachada y los protectores de persianas (construidos con azulejos a cuadros blancos y azules), tal y como indica la correspondiente ficha del catálogo (foto 2).
- Los huecos verticales de madera de la planta baja han sido sustituidos por dos enormes puertas de garaje enrollables, de aluminio imitando madera.
- Los huecos de las ventanas de las plantas primera y segunda se han reducido entamaño (cada uno con unas dimensiones).
- Se han eliminado tres de los seis cubre-persianas, elementos propios a proteger.
- La fachada se ha alicatado con un zócalo de grandes piezas cerámicas en tonos griseshaciendo ondas.Todas estas actuaciones se pueden apreciar en la fotografía número 1, siendo la de la izquierdala que aparece en la ficha del catálogo de protección, y la segunda el estado del inmueble afecha de hoy.
Esta situación me parece altamente preocupante, no sólo porque se puedan llevar a cabo estas intervenciones de manera descontrolada, sino también porque la administración no aplica las más elementales medidas de disciplina urbanística.
Y es que permitir estas actuaciones contrasta extraordinariamente con la nota de prensa
publicada por el ayuntamiento de Alzira, en la que presume de acoger la jornada inaugural del II Congrés Comarcal d’Arquitectura Tradicional i Patrimonial, TRADIArq, “Congrés que naixa mb l’objectiu de formar un fòrum de debat, intercanvi d’Idees i experiències per valorar els aspectes destacats del patrimoni de la Ribera”
Y yo, que soy una persona muy sensible, no me puedo quitar de la cabeza, desde que me inscribí a las susodichas jornadas, el disgusto que se va a llevar Francisco Taberner (redactor del Plan Especial de Protección), si pasea un poco por la Vila, camino de la Casa de la Cultura
para presentar su ponencia “Urbanismo y cultura en la protección del patrimonio arquitectónico.
Consideraciones sobre el planeamiento especial. El caso de Alzira” el próximo 11 de mayo.
Arianna Guardiola-Víllora, arquitecto
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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