

Artículo de opinión de Xavier Cantera
“No digamos que no tenemos imágenes y noticias que nos horrorizan cada día y a cada momento, pero ¿nos provocan compasión?”
Una opinión más
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Es bastante frecuente que entre las felicitaciones que nos llegan en estas fiestas por el medio que sea, como tarjeta tradicional o como whatsApp o facebook, hay una que siempre me ha llamado la atención aunque expresa un deseo irrealizable, entiendo yo: "Que Navidad sea todo el año", como queriendo decir que los valores y las vivencias que representa la Navidad los realicemos durante todos los días del año. Digo difícil de cumplir, aunque sería peor no desearlo ni celebrar la Navidad y sus valores porque, aunque resulten muchas veces, sus efectos imperceptibles y en ocasiones, demasiadas, que este mundo camina en contra de la Navidad, me pregunto: ¿Cómo sería nuestra sociedad sin la catarsis anual de la Navidad? Es cierto que la catarsis se puede conseguir sin la necesidad de celebrar esta fiesta religiosa, pero independientemente de la razón que cada uno tenga para celebrarla o de la motivación que nos anime a compartirla, la verdad es que la Navidad puede realizar las tres definiciones de la palabra "catarsis": Entre los antiguos griegos significaba "la purificación ritual de personas y cosas afectadas de alguna impureza" Eso nos pasa en la Navidad, superamos, sobre todo, las impurezas de proximidad como son las familiares, que, entiendo yo, son las más básicas y, por ende, las más importantes. Que no quiere decir que toda la familia piense igual y que todos defendamos lo mismo, sino que colocamos, durante estos días, como vivencias más importantes, las que están motivadas por el amor, la fraternidad y la solidaridad, valores que en algo nos mejoran. También significa catarsis: "El efecto liberador que causa, en los espectadores, la tragedia humana suscitando la compasión, el horror y otros sentimientos". No digamos que no tenemos imágenes y noticias que nos horrorizan cada día y a cada momento, pero ¿Nos provocan compasión? Compasión entendida como: "El sentimiento de pena, de ternura y de identificación ante los males de alguien". Como dice el Papa Francisco: "Al mundo de hoy le falta llorar. Lloran los marginados, lloran los que son dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar". Pero no con lágrimas de cocodrilo que solo lloran para hidratar sus ojos. Y, por último, la Navidad es difícil que sea realidad durante los 365 días y, en muchas ocasiones, no llega ni al cambio de año nuevo porque no significa: "Una transformación interior suscitada por una experiencia vital profunda", como la de quien le ha visto las orejas al lobo por un cáncer de pulmón y deja de fumar automáticamente o de quien se enamora locamente de una causa o de una persona y ya solo puede vivir coherentemente para ellas. Existen muchas filosofías, ideologías y religiones que intentan causar esta transformación interior e integral de la persona mediante una experiencia vital profunda ante realidades humanas como la pobreza, la desigualdad, la violencia, la guerra y la injusticia. Elijamos alguna opción y no pasemos de largo ante estas realidades o las vivamos superficialmente. Que en 2017, año del "Gallo de fuego rojo" para los chinos, por ejemplo, tiempo de rectitud y de justicia, seamos muchos más quienes, sea cual sea el camino que hayamos escogido libremente, vayamos hacia la misma meta de construir un mundo mejor para todas las personas, para todos los seres vivos y para la Madre Tierra. SOLIDARIO Y VENTUROSO AÑO NUEVO.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Totalmente de acuerdo, es mejor cualquier manifestación de buenos sentimientos que la nada. Si durante unos días somos mejores(ojalá fuese casi siempre)mejor será que la atonía afectiva absoluta...mientra la maldad nos abochorne tenemos solución como especie.Me ha gustado su artículo, gracias por compartirlo.
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