Consejos ofrecidos por Mireia Clínica Dental
La sonrisa es el espejo del alma pero lo que esconde este viejo dicho es que nuestros dientes dicen mucho de nuestra alimentación, a veces, incluso más de lo que nos gustaría.
¿Es bueno el azúcar? ¿Y el café? ¿Y qué hay de abusar de la carne? Viejas, nuevas, correctas o equivocadas, muchas son las leyendas que rodean a la pregunta de cómo afectan los alimentos que comemos a nuestros dientes.
Nunca hay que olvidar que la boca es un órgano de suma importancia, no solo nos permite la eliminación sino que también es la responsable de funciones como el habla o la fonación. Por eso, no tenemos que pasar por alto que los alimentos que comemos pueden ser perjudiciales en el sentido de su capacidad de alterar el equilibrio biológico de nuestra cavidad bucal. Un exceso de azúcares o de alimentos ácidos puede generar patologías como caries o erosión dental. Por eso, para comprender mejor el efecto que causan los alimentos que consumimos en nuestra boca hay que diferenciar lo siguiente:
– La consistencia: los alimentos blandos tienden a quedarse entre nuestros dientes con más facilidad que los duros.
– La adhesividad: es una de las características a las que más atentos tenemos que estar porque cuanto más pegajoso sea un alimento más tiempo pasará en contacto con los dientes y más daño puede causarles.
– El momento en el que comemos: puede que todavía no lo sepas pero, el picar entre horas también es perjudicial para tu salud bucodental. ¿Por qué? Porque la salivación y la masticación constante que se da en el momento en el que comemos ayuda a que haya más bacterias en nuestra boca que pueden terminar en caries.
– El grado de azúcar: esta es seguramente la cualidad más conocida ya que siempre se ha relacionado la aparición de caries con el consumo excesivo de azúcar. Pues bien, esto es correcto. Las bebidas azucaradas y los dulces sirven de nutrientes a los microorganismos que producen ácido que hacen que se acelere el proceso de desmineralización del esmalte de los dientes y es ahí donde surgen nuestros enemigos.
– La frecuencia con la que comemos: es algo muy lógico pero que seguramente hayas pasado por alto en más de una ocasión, cuanto más comamos alimentos perjudiciales para nuestra salud bucodental mayor será la probabilidad de desarrollar enfermedades relacionadas con nuestra boca.
Pero, ¡no todo va a ser malo! También hay alimentos que ayudan a que nuestra salud bucodental sea la correcta e incluso a que estén más limpios.
– La manzana, la coliflor, el apio, la zanahoria, el arroz blanco… son alimentos que nos ayudan a limpiar nuestra dentadura.
– La leche y sus derivados también son muy aconsejables después de las comidas y antes del cepillado ayuda a neutralizar la placa y son ricos en calcio, fósforo y vitaminas A, D y B.
– O el chocolate, sí, estás leyendo bien. El chocolate es beneficioso y recomendable en lugar de los caramelos porque el grano de cacao tiene contenidos antibacterianos.
– El kiwi puede ser de gran ayuda para evitar enfermedades periodontales ya que tiene 6 veces más vitamina C que la naranja.
Pero, no hay que olvidar que además de una buena elección de los alimentos que comemos nunca nos tendremos que olvidar de mantener bien limpios nuestros dientes. Así que… ¡No olvides cepillarlos después de cada comida!
Club Ratoncito Pérez
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