

Artículo de opinión de Xavier Cantera
Teniendo en cuenta que llueve sobre mojado, resulta difícil aceptar con normalidad la repetición de las elecciones, pero no hay que mirarlo como un gran fracaso
No lo digo por mí, que disfruto reflexionando en voz alta y negro sobre blanco, sino por los sufridos/as lectores/as del Seis Doble que me soportan y sobre todo, por las personas comentaristas que, anónima y mordazmente, me animan con sus críticas y aportaciones de contraste. Pero permitidme que, antes de cerrar el ordenador, os haga unos comentarios para que me conozcáis mejor, buscando vuestra complicidad, de cómo estoy viviendo este impasse entre las últimas elecciones generales y la constitución del nuevo gobierno o la convocatoria de unas nuevas. Teniendo en cuenta que llueve sobre mojado, resulta difícil aceptar con normalidad la repetición de las elecciones pero, también pienso, que no hay para ponerse de los nervios ni mirarlo como un gran fracaso.
Primero, porque se ve, y me alegro, que el voto pesa sobre la conciencia de los líderes de cada partido y no quieren traicionar el mandato recibido, sean del color que sean. Para eso hacen encuestas secretas sobre las tendencias de su electorado, no sea que las nuevas alianzas les hagan perder más votos. En segundo lugar, porque, aunque se sondee la voluntad de los electores con urgencia, se pueden producir sorpresas, incluso para las mismas empresas demoscópicas, como ocurrió en la segunda vuelta, donde uno subió pero no hasta la mayoría absoluta, otro superó el sorpraso y otros se quedaron casi igual. Al final, los resultados no dieron los mimbres necesarios para formar una mayoría estable. En tercer lugar, porque, de repetirse las elecciones, ya serán después de las del País Vasco y de las gallegas y también Catalunya habrá movido ficha, dejando el panorama un poco más despejado para no utilizar los votos en pactos inconfesables.
Lo que nos está pasando, lo entiendo como un cursillo intensivo y acelerado de cómo conseguir, mediante el voto, superadas las mayorías absolutas y los bipartidismos, después de cuarenta años de dictadura sin votos, de una transición como un corsé a medida, y de unos años de alternancia de los dos grandes partidos, formar coaliciones de gobierno estables y eficaces como ya hemos practicado en alguna ocasión y estamos experimentando a nivel autonómico y municipal, donde esta asignatura y sus prácticas correspondientes las estamos aprobando con muy buena nota, a pesar de la corrupción que, como marabunta de termitas alimentadas con la celulosa del dinero público, han destruido toda la estructura de madera noble que sustentaba las finanzas de la Generalitat Valenciana.
Por último, tengo que reconocer que, por conveniencia propia, me ha venido bien la repetición electoral para no ver al PSOE meter la pata de forma incoherente ya que mi opción es más a la izquierda y contraria al neoliberalismo reinante aunque se disfrace de centro. Siempre he defendido que los partidos, necesarios en democracia, como cualquier estructura o superestructura organizativa e ideológica, son solo instrumentos y no fines en sí mismos. A pesar de todo, sigo pensando que el PSOE, hoy por hoy, es el mejor instrumento, para mí, porque presentó la ley que mejor redistribuye el dinero de todos entre los más necesitados de apoyos, como un derecho subjetivo, a las personas en situación de dependencia. Su valor lo estamos experimentando ahora con la aplicación que está haciendo de esta ley el Gobierno de Ximo Puig. Bon, solidari i ecològic estiu a totes i tots.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Al ver el título del artículo, y la fotografía que le acompaña, creía que las "merecidas vacaciones" eran las que se proponían a perpetuidad para los cuatro políticos de la imagen, dada su incapacidad para atender el mandato de los votantes.
Ya veo que no. Se trata de alabar a los Tripartitos, que lo hacen tan bien que han perdido votos en todas las Comunidades.
Y también la política de Sanchez del Psoe, que está llevando al partido de derrota en derrota hasta la inoperancia final. Podría quedarse en Mojacar, precioso lugar, para siempre
Bones vacances per a tothom
¡Nooo! ¡Para nada hay que mirar como un gran fracaso tener que repetir por TERCERA vez las elecciones! ¡Es lo más normal del mundo! ¡Pasa en todo el mundo civilizado cada dos por tres!
¡El que no se consuela es porque no quiere!
Nosaltres som diferents.
Pues desde luego que nadie pone en duda que las de éstos, sí que son vacaciones. Al menos están luchando por sus cuatro años y luego, pensiones vitalicias y suculentas a perpetuidad... Un nombramiento de diputado a cada pobre de España, siquiera por unos días y todo este colectivo quedaría remediado. Pero como dice el dicho, "pensamientos de hombre pobre... pedos de borrico viejo".
Añadir un comentario