

Las madres de Alzira acudían al Monasterio a dar gracias por el don de sus hijos recién nacidos y celebraban allí una gran fiesta en la que María, la Madre de la Murta, era la referencia para todas ellas
La fiesta de la Purificación de María, la Fiesta de la Murta, es una fiesta de acción de gracias por el don de la Vida que se realiza, por obra de Dios, a través de las madres. Según una antiquísima tradición, referida a la vida del Monasterio de la Murta en su época de esplendor, en este día las madres de Alzira y de toda la comarca, acudían al Monasterio a dar gracias por el don de sus hijos recién nacidos y celebraban allí una gran fiesta en la que María, la Madre de la Murta, era la referencia para todas ellas. También pedían la salud para sus hijos y recibían de los monjes consuelo y ayuda espiritual.
Hoy, al celebrar esta fiesta, queremos recuperar esta fe; queremos reconocer la maternidad de María que nos ha regalado al Salvador y, sobre todo, queremos mostrar nuestro agradecimiento al Dios de la Vida al tiempo que le pedimos que nos haga testigos valientes de su propuesta de vida para toda la humanidad.
En este momento de nuestra historia en que la vida humana está siendo amenazada en sus momentos de más debilidad, como son el estado de concebido no nacido mediante una ley facilitadora del aborto, y se vislumbra en el horizonte propuestas de eutanasia, aplicables a los enfermos ancianos, negando con ello el carácter sagrado e intocable de la vida humana, celebrar esta fiesta nos compromete con la defensa de la vida. ¿Cómo? Mostrándonos en nuestras opiniones como defensores de la vida como don sagrado de Dios que ha de ser respetada en todos los casos y circunstancias. Educando a los hijos en el respeto a la vida en todo momento y circunstancia; procurando que nuestras familias estén llenas de vida y podamos ser un ejemplo para toda la sociedad. Cuidemos la vida de los niños, de los enfermos y personas mayores.
Feliz fiesta de La Virgen de la Murta.
Parroquia Santa Catalina de Alzira
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