

Artículo de opinión de Xavier Cantera
¿Por qué la izquierda no convence más a los pobres, a los parados y a los que, aún trabajando, están empobrecidos?
Hace unos día, los titulares de Levante.mv decían: "El índice de pobreza crece en la comarca y el 48 % de las familias no llega a fin de mes", " Los efectos de la pobreza se dejan sentir más entre los jóvenes de la Ribera". Por otra parte, si observamos el mapa de los resultados electorales últimos de la Ribera, en la mayoría de las poblaciones de la comarca, con más habitantes, el PP es la fuerza más votada, si exceptuamos L'Alcudia.
Algunos analistas indican que, para los pobres que votan al PP, todos los partidos son igual de corruptos, dicen no entender de política y tiran la culpa del paro y de los recortes sociales a los que vienen de fuera a trabajar. También piensan que, arrimándose a los ricos y poderosos, algo se les puede pegar, e incluso, tienden a despreciar a los que son competencia suya en el reparto de las becas escolares y de las ayudas sociales. Hay muchas más razones de tipo sociológico, de liderazgo, de tradición familiar, de enchufismo laboral, de confianza y de miedo al cambio. Pero la pregunta, sinceramente bien hecha, debería ser: ¿Por qué la izquierda no convence más a los pobres, a los parados y a los que, aún trabajando, están empobrecidos? ¿Por qué su abstención perjudica siempre a la izquierda? Creo que no somos atractivos, no provocamos confianza, no enganchamos porque no damos soluciones reales a la pobreza o no se creen las que proponemos. ¿Por qué los pobres mayores no votan al PSOE como antes y los jóvenes amenazados por la pobreza votan a las fuerzas emergentes? Según el mapa de resultados, han votado al progresismo con cambio pero menos al PSOE, en muchos pueblos, incluso pequeños, salvo alguna honrosa excepción.
El voto progresista ha cambiado de generaciones y de capas sociales afectadas por la estafa económica y el socialismo no está mayoritariamente en ninguna de ellas. La socialdemocracia europea tradicional no ha dado respuesta a la pobreza y al empobrecimiento de la clase media y trabajadora, y esta constatación ha llegado, vía cultura, formación, información i por carne propia a todos los rincones de los pueblos. Los mayores, agradecidos a la izquierda tradicional por el Estado del Bienestar, que ya tienen sus pensiones, su sanidad y su dependencia, unos pocos han votado al PSOE, y unos muchos votan a quien, creen ellos, les puede asegurar con firmeza lo conseguido, aunque tengan que rezar todos los días: "Que me quede como estoy". Es la juventud la que exige cambio y no le damos ninguna respuesta.
El PSOE tiene ahora, superado el sorpasso, una ocasión para salir del coma, saltar de la cama y ponerse al frente de la izquierda renovada y renovadora en favor de los pobres y empobrecidos. Escuchando de verdad sus necesidades, superando sus complejos y olvidando lo que dicen algunos de sus "padres", las Corporaciones Bancarias y los grupos de opinión.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Xavier, sinceramente, me estoy pensando en irme a vivir a L´Alcudia. No creo que sea problema de los partidos, es un tema de activismo político y dejadez al pensar.
Juan Carlos, ho has dit millor que jo, activisme polític.
El paro, durante los gobiernos de Zapatero subió un 121%, dos millones novecientas mil personas. Cierto que fué durante una terrible crisis económica, pero cierto también que las políticas de Zapatero, y su visión de brotes verdes donde sólo había recesión, sirvieron para aumentar el gasto público empeorando el problema.
Parece que la memoria de la gente es más larga que la de los dirigentes socialistas y sus defensores.
Por no hablar de la política errática de Sanchez y su equipo, que un día son más populistas que Podemos, y otro todo lo contrario.
El PSOE, una familia dividida y mal avenida. Y lo siento
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