

Artículo de opinión de Xavier Cantera
"No creo que la mayoría de la gente esté dispuesta, en otras elecciones, a dar un cambio de 180 grados"
La Derecha ha estado unida para conseguir unos objetivos previamente marcados por su internacional y, hasta ahora, durante 4 años, se ha cohesionado férreamente. Aunque en la derecha española existen varias tendencias y varios grados de neoliberalismo, de grupos que no tenían mucho interés, por ejemplo, en reformar la ley del aborto y grupos que no dormían hasta que no se reformara y algunos, que aún no duermen, han llegado a unificar criterios, teórica y prácticamente, en todo lo que hace referencia a la economía del bien particular, estando perfectamente unidos, lo defienden y se defienden hasta morir o delinquir si hace falta, como muestran las noticias, o por lo menos, hasta hacer todo lo posible por dictar leyes para que no haga falta morir o que, apropiarse de los beneficios y socializar las pérdidas, no sea delito.
Por el contrario, la izquierda o las fuerzas del cambio, sobre todo ahora que toda la derecha no está en el mismo rollo, con la aparición de un nuevo centro derecha, no hay manera de que nos unamos y coordinemos un gobierno que poco a poco le vaya dando la vuelta a la tortilla en beneficio de una economía del bien común. No creo que la mayoría de la gente esté dispuesta, en otras elecciones, a dar un cambio de 180 grados, a pasar de una economía gobernada por la derecha neoliberal a estar dirigida por una izquierda izquierda. Por eso creo que un proceso, que se inicie con un paso intermedio de centro izquierda, podría servir mejor a la construcción de una sociedad más justa o de una colectividad democráticamente cambiante hacia una economía centrada en la persona, en el bien común y en la defensa de la Tierra.
Unos refranes de la cultura castellana nos pueden ayudar a entender a los que no comprendemos la alta política ni estamos en la cocina donde parece ser que es imposible ponerse de acuerdo en cocinar una coalición de gobierno para el cambio, y, al mismo tiempo, nos permitan expresar nuestro deseo de que se pongan de acuerdo, en los pocos días que restan, con una coalición de centro-izquierda, si es preciso, como mal menor. "Quien mucho abarca poco aprieta", sobre todo porque la experiencia nos dice que cuando se gobierna, se bajan los humos ante las posibilidades reales, dadas las dificultades económicas, legales que los anteriores han podido dejar como herencia y culturales de la gente. Es mejor abarcar unos cuantos temas, los más importantes para las personas que lo están pasando mal y poco a poco ir abarcando otros. •"Más vale mala avenencia que buena sentencia", sobre todo porque es el resultado de ponerse de acuerdo y de consensuar un plan de acción conjunto y vigilado por varios partidos. "Más quiero asno que me lleve que caballo que me derroque", porque lo importante es ir avanzando, hacer camino al andar. Y lo que puede pasar, según las encuestas, es que "la avaricia rompa el saco", si se repiten las elecciones. Ánimo, hay que ceder para poder acordar un gobierno de cambio en favor de los "nadies", como dice Eduardo Galeano en su "Libro de los abrazos".
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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