Su plato preferido, uno muy valenciano, “el arroz al horno que me prepara mi futura suegra de Alzira, que tiene un sueño, vestirme de fallera”
Eva Lehocka nació hace menos de 30 años en Eslovaquia, concretamente en la ciudad de Banska Bystrica situada a unos 200 kilómetros de Bratislava. Llegó a España hace 10 años y se ha instalado a caballo entre Alzira y Gandía. La capital de la Ribera Alta porque de allí es su actual amor y la de la Safor porque “me encanta la playa”.
Ello no es óbice para que viaje constantemente a su país donde tiene a su madre, jefa de producción de la televisión eslovaca; a su padre, maestro de sonido en esa cadena y a su hermano, redactor deportivo de una televisión privada.
Evita, como la llama su círculo de amigos, es polifacética y políglota; habla el eslovaco, el checo y el español con fluidez y algo de valenciano y de inglés. Realizó trabajos administrativos en la televisión de sus padres, se vino a España “a perfeccionar el español” y aquí trabaja de traductora y, de vez en cuando, de modelo fotográfica. Sus últimas poses las realizó, recientemente, para una empresa nacional que promociona maquinaria destinada a gimnasios.
Para mantener su esbelta silueta “corro por la playa, hago bicicleta y unas tres horas de gimnasio, especialmente speening y body power”.
Su adaptación a Valencia no ha sido nada difícil porque “me gusta la mentalidad de la gente de aquí, las fallas y la gastronomía”.
Su plato preferido, uno muy valenciano, “el arroz al horno que me prepara mi futura suegra de Alzira, que tiene un sueño, vestirme de fallera”.
Además, le encanta el fútbol, “he visto muchos partido del Alzira” y algunos futbolistas, pero matiza “no por su físico, sino por su juego”. Y sin pensarlo mucho soltó los “Raúl, Casillas, Villa, Silva, Mata, Messi y Fernando Torres”. En la pasada Eurocopa fue una fan acérrima de la “Roja”, siguió toda la fase final envuelta con una bandera española y pintada hasta las cejas animando a los chicos de Vicente del Bosque.
Fue elegida entre las 10 seguidoras más sexys de la Copa de Europa, en una votación por Internet en la que participaron internautas de todo el mundo.
También se declara “amante de la música española”, consecuencia de que en los pubs y cafeterías de Eslovaquia suenan, habitualmente, las canciones de Luz Casal, Mónica Naranjo, Manzanita, Melendi, Chambao y hasta de Camilo Sesto. Sabe bailar la samba y salsa e incluso un poquito de flamenco.
Esta bella emigrante reclama a nuestros paisanos “más oportunidades” para poder demostrar sus cualidades ante la cámara, que quedan más que acreditadas en la sesión realizada en unos estudios de Alzira.
En otras ocasiones, nos seguirá deleitando con su figura.
Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Eva, para que aprendas español: ¡estás como un queso!
EVa, no andas tan perida, el mejor arroz del mundo es el arroz al forn y si de alzira millor encara.
Me repito, no estas como un querso sino que es una lastima que LLopis no venda bombones como tu felicidades
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