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Volveremos a votar y no pasa nadaArtículo de opinión de Xavier Cantera
"Yo prefiero, después de ver el "tacticismo" partidista utilizado, que la ciudadanía opine libre y democráticamente"
Si no hay manera de formar una coalición de Gobierno con los mimbres que tenemos encima de la mesa, es preferible, antes que llegar a un arreglo que ni dure ni aporte nada nuevo o sea anti natura, que el pueblo opine de nuevo ya que en él "reside la soberanía nacional". Y, como se suele decir "el pueblo es sabio y nunca se equivoca" o "siempre tiene razón", sabremos salir de este atolladero en que nosotros mismos nos hemos metido por evitar darle la mayoría absoluta a alguien y por iniciar un cambio. La fuerza de las frases anteriores se basa en el gran principio democrático: "Una persona, un voto". Aunque, por culpa de la ley actual, unos diputados sean más caros que otros en votos. Desde la noche del 20 D han pasado muchas cosas que nos pueden ayudar a definir más nuestro voto, y no digo ni mejor ni más acertadamente ni más hacia aquí o más hacia allá para no arrimar "el ascua a mi sardina". Ni cito ejemplos de todo lo que ha pasado durante este impasse porque los telediarios, las redes sociales y las páginas de los periódicos están llenos de titulares y opiniones para todos los gustos y no es mi intención "llevar el agua a mi molino". Siempre se ha dicho que durante una legislatura, el electorado va tomando nota para decidir su voto como así fue en el 20 D, pues no es nada, comparado con lo que hemos aprendido durante este largo mes, preparando la reválida electoral a la que seguramente nos deberemos presentar. Como, al parecer, el pueblo no habló suficientemente claro y preciso o los intérpretes no han sabido o no han podido o no han querido, aunque alguno ha hecho más esfuerzos que otro, descifrar totalmente el mensaje, tendremos que pedirle al "pueblo soberano y sabio" que vuelva a decir la suya. Yo prefiero, después de ver el "tacticismo" partidista utilizado, que la ciudadanía opine libre y democráticamente, que sea una decisión colectiva de todos antes que de "petit bureau", antes que los diputados voten aquello que su partido les diga después de mil reuniones de "tira y afloja", pensando más, por el tiempo que llevan negociando, en el futuro electoral de su partido que en la forma de solucionar los problemas de la gente. Y además, prefiero que sea toda la ciudadanía quien solucione su propio jeroglífico electoral que no los dinosaurios o elefantes blancos que ya se han agrupado en manadas decrépitas para presionar sobre sus crías. Prefiero que sea la ciudadanía la que elija desde sus aspiraciones, desde sus ilusiones e incluso, desde sus miedos, antes que sean los poderes fácticos de la gran banca, de las multinacionales y del europeísmo anti solidario quien nos impongan lo que debemos hacer, para seguir mandando ellos y solo en favor de ellos. Sospecho que si han tardado tanto en ponerse a la faena, ha sido por saber qué decían los estudios sociológicos sobre la conveniencia o no de repetir las elecciones y ahora que ya lo saben, seguramente tampoco se pondrán de acuerdo. Así que volveremos a votar y no pasa nada.
El Seis Doble no corrige los escritos que recibe. La reproducción de este texto es literal; fiel a las palabras, redacción, ortografía y sentido del autor/es.
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Comentarios de nuestros usuarios a esta noticia
Claro que pasa, Xavier, claro que pasa. Unas nuevas elecciones suponen, en el mejor de los casos, que no vamos a tener Gobierno hasta finales de verano, como pronto. Mientras parece que estamos a las puertas de una nueva crisis económica mundial. Las bolsas no caen por casualidad. La prima de riesgo española ha repuntado hasta 150 puntos básicos, lo cual supone que vamos a pagar si continua así varias decenas de miles de millones de euros más en intereses, dinero que no se va a poder utilizar para lo que se necesita. Porque el dinero, si no se tiene, hay que pedirlo, y por supuesto te cobran su precio. Esta es la vida real. Y con un gobierno en funciones, y sin saber qué va a pasar, los inversores se retraen, o se van a otra parte, y si no se invierte, no se crean o se destruyen puestos de trabajo, Esto tambien es la vida real.
Y con nuevas elecciones, puede que tengamos el mismo resultado, pòco más o menos, que ahora. Así que como dicen todos los políticos, aunque como ya sabemos, una cosa es lo que dicen algunos, y otra lo que piensan, lo mejor sería un gran pacto. Y esto solo cabe de dos maneras, mediante la unión de PSOE, Podemos, y la colaboración de los separatistas, con el partido de Pablo Iglesias que está por ocupar ya el Estado, y fagocitar al PSOE, como ve todo el mundo menos Pedro Sanchéz, y con los independentistas catalanes, cuyo unico objetivo es la ruptura de España. O mediante un pacto de los partidos constitucionalistas, PP, PSOE, y Ciudadanos, pactando todo lo que haya que pactar y reformando todo lo que haya que reformar.
Lo que ocurre es que los políticos, antes que nada, son personas, y el Secretario General del PSOE ha tenido mucho interés en romper todos los puentes con el PP, porque tiene a buena parte de su partido en contra, y sabe que su alternativa es la Presidencia o el paro.
Lo mejor para España y para los españoles serían unos nuevos Pactos de la Moncloa, que hagan efectiva la separación real de poderes legislativo y judicial, con reformas en el campo económico que hagan nuestra sistema más competitivo y capaz de reducir el desempleo juvenil y total a niveles de la media europea, con unas medidas que hagan muy complicada la corrupción, con una democratización de los partidos, y tantas otras.
Pero para esto hace falta dejarse de egoismos, personalismos y tratar de conservar la poltrona, y tener sentido de Estado y mirar por el interés general. Y tener la mente abierta y olvidarse de mantras y consignas
Siendo justos con los resultados de las urnas, lo lógico sería un gobierno a 4 con una representación proporcional según el porcentaje de voto o número de diputados. Es decir, si sumando presidente + vicepresidente + ministros = 14 miembros, lo lógico sería 5 PP, 4 PSOE, 3 Podemos y 2 C's, con presidencia para el PP y vicepresidencia para el PSOE. Ni más ni menos.
Alziro, eso hay que explicarselo a estos de izquierdas que no lo entienden. Su lema es "todos contra uno"
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