Consejos para motivar a la lectura
Muchos niños, fuera del horario escolar, son reacios a leer libros de lectura. A continuación, os damos unas pautas simples para poder motivar a los pequeños de la casa y que, con el tiempo, se conviertan en hábitos.
Lectura en voz alta: en determinadas edades, es positivo que los niños compartan la lectura con los padres, y no sólo lean para ellos mismos, sino para los demás. No hay que corregirles en exceso, ya que de ese modo la lectura se convertiría en una obligación, y no en placer.
Personalizar los libros: lo pueden hacer escribiendo su nombre en los libros, o forrándolos con un papel que les guste. Además, pueden crear un punto de libro con cartulinas, colores y pegatinas.
Crear una atmosfera favorable: la lectura requiere concentración. Para ello, en casa necesitan un lugar donde haya silencio y se sientan cómodos. De este modo, la capacidad de comprensión aumentará.
Visitar librerías y bibliotecas: es importante que los niños acudan con sus padres a librerías y bibliotecas y sean ellos mismos quienes escojan los libros que más les gusten (siempre que estén recomendados para su edad) ya que así estarán más motivados para leerlos.
Predicar con el ejemplo: si queremos que los niños lean, los padres han de encontrar momentos en los que poder leer también, y que ellos lo vean. También se puede fomentar en casa “la hora de la lectura”, en la que tanto padres como hijos dediquen un tiempo a leer juntos.
Noemí Iñigo
Pedagoga
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